Familiares solicitan ayuda de la ciudadanía para dar con el paradero de dos jóvenes que se encuentran desaparecidos, uno desde antes del fin del 2020 y otro desde ayer viernes 1 de enero del 2021. Los allegados de ambos se encuentran muy preocupados ante la falta de comunicación de los afectados.
El primer caso se trata de Ariel Samaniego, cuya hermana, Silvia Samaniego, publicó en su cuenta de Facebook que desde el 30 de diciembre desconocen su paradero.
La joven manifestó que también el 30 de diciembre fue la última vez que el joven fue a su lugar de trabajo. Lo que más temor causa es que una persona llamó a la firma a comunicar que ya no se presentaría. Solicitó que en caso de saber su ubicación contactar al (0983) 704-414.
“El 30 se fue a trabajar y desde ahí no sabemos nada de él. Solo sabemos que una persona llamó a la empresa donde trabaja a comunicar que ya no iba a presentarse más a trabajar. Mi mamá, que es una persona de edad, está muy preocupada como todos en la familia”, dice la publicación.
El otro caso involucra a Ronald Osmar Orihuela Gómez, que está siendo buscado por su familia luego de salir de su vivienda ubicada en Capiatá, este viernes 1 de enero a las 5:00. El joven se trasladó a bordo de un Toyota Espacio color beige con Chapa OAP 836. Al momento de su desaparición vestía una remera y short de color blanco. Ante cualquier información piden contactar al (0976) 538-884
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Más de un millón de jóvenes presidió este domingo la misa del papa León XIV por el Jubileo en Roma
Más de un millón de personas asistieron este domingo a una misa en Roma presidida por el papa León XIV que cierra el llamado Jubileo de los Jóvenes y que ha reunido a participantes de todo el mundo.
El evento, que duró una semana y termina el domingo, se celebró en una gran explicación en las afueras de la ciudad.
Se trata de uno de los momentos más destacados del Año Santo y supuso un enorme esfuerzo logístico para el Vaticano, con medio millón de jóvenes en Roma durante la mayor parte de la semana.
El sábado por la noche, antes de una vigilia al anochecer encabezada con el pontífice, los organizadores confirmaron la asistencia de 800.000 personas en el enorme espacio al aire libre en el este de Roma.
Y este domingo, el Vaticano anunció que la cifra había aumentado a un millón de asistentes.
La mayoría de los presentes durmieron en el suelo, en tiendas de campaña, sacos de dormir o colchonetas, esperando la misa del domingo bajo un cielo soleado.
Con música de un coro, los obispos vestidos de verde comenzaron a ocupar el enorme escenario —cubierto con un arco dorado y una cruz monumental— antes de que el papa llegara en helicóptero.
Según el Vaticano, 450 obispos y unos 700 sacerdotes participaron en la misa.
Fuente: AFP
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Los jóvenes tienen que asumir su compromiso con la política
El gran déficit que hoy presentamos como sociedad es el de la memoria, de ignorar el camino andado por nuestros mayores. En ese trayecto habrá que separar con puntillosa habilidad las virtudes que deben ser exaltadas y los vicios que tienen que ser combatidos y desterrados.
Las experiencias negativas que se suceden continuamente son el producto de un sistemático rechazo a la historia, como si fuera un lastre que nos impide vivir el presente. Entonces, la reproducción constante de la ausencia de escrúpulos y la corrupción, como un círculo incapaz de romper sus vínculos con las lacras del pasado, termina siendo normalizada y hasta le resulta indiferente a determinadas franjas generacionales, porque esa descomposición moral es un asunto exclusivo de la clase política, y de la que se considera que no forma parte ni directa ni tangencialmente. Grave error.
En realidad, es un crédito sin límites el que se concede a quienes administran temporalmente el poder, pues, quienes tienen la responsabilidad de analizar y juzgar los actos públicos, prefieren mantenerse al margen.
Ante esta realidad, la rueda del infortunio continúa girando en la misma perversa dirección, arrastrando sus mismos males, castigando a las clases menos agraciadas por la economía y que sobreviven en la pobreza hasta tocar sus puntos extremos.
A esto debemos añadir que todas las decisiones que se adoptan en las esferas del Estado, en cualquiera de sus funciones, terminan siempre afectando a quienes optan por no participar de estas actividades al considerarlas sucias y repugnantes. Pero sus olas, a veces depredadoras, también tocan sus playas, erosionando su vivir cotidiano y condicionando su porvenir.
Es una cruel paradoja, por ejemplo, que un amplio espectro de la juventud esté permanentemente conectado con el mundo, favorecido por el avance irrefrenable de la tecnología, pero, al mismo tiempo, se encuentra aislado de su propio entorno. Entonces, sin percatarse siquiera, se convierte en una víctima del sistema, desinteresado en romper las rígidas estructuras que amoldan su presente y determinan su futuro. La palabra involucrarse no aparece en su lexicografía. Ni siquiera en el momento de un voto consciente y responsable.
Las nuevas figuras, aquellas que no están contaminadas con el manejo turbio de la política, tienen que empezar a romper los diques que encierran esos vicios y que dañan, desde adentro, la administración ética de la cosa pública. No se vislumbra otro camino más que ese. Observar los acontecimientos desde el pedestal de la indiferencia solo contribuirá a perpetuar las injusticias, la inequidad social, la exclusión y el latrocinio, esto es, el saqueo a los bienes y recursos del Estado para provecho personal o de círculos.
En estas condiciones, la condena a la corrupción se agota en la mera declaración de intenciones, cuando que la situación exige una acción de fondo, de raíz, un compromiso con el país, con el pueblo y con la honestidad mediante una participación política patriótica, coherente y desprendida de las inmoralidades que tanto daño ya han ocasionado a la nación.
Por todo lo expuesto, es imperativo retornar a una escuela cultivadora de valores, donde la educación cívica no se agote en los textos aprendidos de memoria, sino que se proyecte en prácticas reales dentro y fuera de las aulas, para que los alumnos y futuros egresados tengan una visión clara de lo que están obligados a realizar como ciudadanos: un firme contrato con la sociedad para defender los valores de la democracia, previo conocimiento de lo que ello implica, y proceder en consecuencia.
Solo entonces, la repetición imparable de los vicios habrá de trastrocarse en la visibilización consecuente de los méritos y virtudes como armas que rindan sus frutos en la perseverante construcción de un nuevo modelo de gestión pública. ¿Terminará definitivamente la corrupción? Está claro que no, porque sus efectos ya permearon todas las capas sociales, tanto públicas como privadas.
Pero, encarándola con coraje y decisión logrará que se repliegue hacia sus mínimos más ínfimos, obviamente, con algunos coletazos que seguirán siendo condenables, aunque sin el impacto catastrófico que solía tener sobre el uso correcto del dinero que es de todos.
El sistema educativo no solo debe promover nuevamente las buenas prácticas en la vida diaria. También debe buscar un punto de equilibrio entre la tecnología y las humanidades, para que las innovaciones sean de utilidad para el hombre y la mujer, y no un elemento más que rompa y corrompa su relación con los demás. Las autoridades tienen un panorama bien claro de lo que hay que hacer para que el Paraguay vuelva a reencontrarse con su destino de grandeza.
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Miles de jóvenes católicos se congregan en Roma para una multitudinaria vigilia con el papa
Miles de jóvenes católicos de todo el mundo comenzaron el sábado a congregarse para participar en Roma en una multitudinaria vigilia de oración con León XIV, el punto culminante del Jubileo, el “Año Santo” de la Iglesia Católica, que espera reunir alrededor de un millón de fieles.
Desde temprano en la mañana, miles de jóvenes peregrinos dispuestos a pasar la noche en la intemperie ya se habían instalado, con mantas y colchones, en el amplio espacio abierto del barrio de Tor Vergata, al este de Roma, donde el papa conducirá la vigilia.
Los peregrinos de entre 18 y 35 años, procedentes de 146 países, irán llegando hasta el inicio de la vigilia a las 20:30 (18:30 GMT).
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Pasarán la noche en esta explanada de unas cien hectáreas, donde se han instalado pantallas gigantes, hasta la gran misa de clausura presidida por el papa peruanoestadounidense el domingo por la mañana.
El líder de los 1.400 millones de católicos del mundo, que ya fue recibido como una estrella de rock el lunes por la noche entre vítores en la plaza de San Pedro, llegará en helicóptero a Tor Vergata y se espera que vuelva a saludar a la multitud desde el “papamóvil”.
A continuación, hablará desde un imponente altar de madera de 1.400 m2 instalado para la ocasión, junto a miles de sacerdotes, obispos y religiosos.
Astrid Colin, una francesa de 18 años, espera con impaciencia este “momento para compartir”. “Donde vivo, hay que desplazarse 20 km para ir a misa. Es muy extraño encontrarse de repente rodeada de un montón de iglesias, con gente que comparte mi misma fe”, explicó a AFP.
Portando una bandera española y cargando una pesada mochila, Victoria Pérez, de 21 años, se alegró de llegar temprano “para poder ver al papa de cerca”.
“Es la primera vez que lo voy a ver y estoy emocionada, por eso quise llegar temprano para conseguir un buen lugar”, explicó a AFP la joven, impaciente por vivir esta “noche de oraciones bajo las estrellas”.
La organización del evento supuso un reto logístico extraordinario para las autoridades, con unas 10.000 personas desplegadas, entre policías y agentes de protección civil, y medidas sanitarias, distribución de botellas de agua y pulverizadores, para ayudar a los participantes a soportar el calor del verano romano.
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Confesionario gigante
Desde el Coliseo hasta las afueras del Vaticano, pasando por la Plaza de España, oleadas de peregrinos, enarbolando las banderas de sus países, inundaron durante toda la semana los transportes y las arterias de la capital italiana en un ambiente festivo, entre conciertos, conferencias y oraciones.
El viernes, el famoso Circo Máximo, el que fuera el estadio de la antigua Roma donde se celebraban carreras de cuadrigas, a los pies del monte Palatino, se convirtió en un gran confesionario al aire libre: un millar de sacerdotes escucharon a decenas de miles de jóvenes en diez idiomas diferentes.
Durante este Jubileo también se organizó algo inédito en dos mil años de historia de la Iglesia católica, con eventos dedicados a los “influencers”, lo que demuestra la creciente importancia que el Vaticano concede a la evangelización en las redes sociales.
Se trata también del primer gran encuentro de la juventud católica con Robert Francis Prevost, de 69 años, que el 8 de mayo sucedió al muy popular papa Francisco, fallecido a los 88 años tras 12 años de pontificado.
“Esperamos que el papa consiga difundir su mensaje incluso en los países del tercer mundo”, afirmó a AFP Samarei Semos, de 29 años y oriundo de Belice, que viajó durante tres días desde el país centroamericano para llegar a Roma.
“Es un papa que se preocupa por reunir a todas las tendencias de la Iglesia, tanto las más conservadoras como las más progresistas. Y eso es genial”, declaró Alice Berry, de 21 años, estudiante de Historia y Geografía en la región de París.
Este encuentro internacional se presenta como el punto culminante del Jubileo, el “Año Santo” que celebra cada 25 años la Iglesia Católica, durante el cual los peregrinos pueden recibir la “indulgencia plenaria”, el perdón de los pecados según la tradición.
Durante el Jubileo del año 2000, más de dos millones de jóvenes participaron en Roma en la Jornada Mundial de la Juventud, convocada por el papa Juan Pablo II.
Fuente: AFP.
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Proponen ley para implementar educación cívica obligatoria en todas las escuelas
Un total de siete diputados presentaron un proyecto de ley denominado “Ley de Educación Cívica”, que busca establecer un marco jurídico para la implementación obligatoria en todo el sistema educativo del país. El objetivo es formar ciudadanos responsables y comprometidos con conocimiento profundo de sus derechos, deberes y obligaciones establecido en la Constitución Nacional.
Los proyectistas son el legislador independiente Jatar Fernández, junto con sus pares colorados Raúl Latorre presidente de la Cámara Baja; Saúl González; Santiago Benítez; José Domingo Adorno; Yamil Esgaib; y María Ida Cattebeke.
De acuerdo a la exposición de motivos, la propuesta resalta que la educación cívica no se limita a la transmisión de conocimientos, sino que se centra en inculcar valores aceptados socialmente y desarrollar competencias para la participación activa en espacios públicos y políticos.
Señalan que esta formación debe comenzar desde la primaria y extenderse hasta el final de la escolarización obligatoria, promoviendo discusiones sobre temas públicos y políticos relevantes para la realidad social del país.
“La educación cívica busca que el ciudadano no solo sea capaz y útil para sí mismo, sino también para la sociedad donde nace, se desarrolla y muere”, destacan los legisladores en el documento.
Además, se enfatiza que la Constitución de 1992 establece como deber del Estado garantizar la formación intelectual, moral y cívica de sus ciudadanos, lo que convierte a este proyecto en una herramienta clave para cumplir con ese mandato.
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Liderazgos positivos
El proyecto también resalta la oportunidad de liderar un cambio de paradigma en Paraguay, fomentando una ciudadanía informada que participe, activamente, en la gestión del poder público y el bien común.
“Es necesario que las futuras generaciones comprendan que de ellas depende generar los espacios de poder y gestionarlos en beneficio de la comunidad”, señala la exposición de motivos.
El proyecto de ley está estructurado de la siguiente manera:
Objeto: Complementar la Ley General de Educación, asegurando que los estudiantes adquieran conocimientos sobre la Constitución Nacional, los derechos y garantías que ofrece, las obligaciones ciudadanas y los límites al poder del Estado en el marco de un Estado social de derecho.
Obligatoriedad: La educación cívica será de carácter obligatorio en todas las instituciones educativas, ya sean públicas, subvencionadas o privadas. Desde la primaria, se incluirá el estudio de la Constitución, mientras que en la secundaria se incorporarán contenidos de derecho civil, penal y laboral.
Finalidad: Garantizar que los ciudadanos estén informados sobre sus derechos y obligaciones, promoviendo una participación informada en el poder público, como lo establece la Constitución.
Ejecución: El Ministerio de Educación y Ciencias será el encargado de implementar la ley, proporcionando los recursos técnicos y pedagógicos necesarios. La puesta en marcha deberá completarse en un plazo máximo de dos años desde la entrada en vigencia de la ley.
Los legisladores proponentes consideran que la iniciativa busca no solo incluir la educación cívica como una asignatura más, sino integrarla de manera transversal en el currículo escolar, fomentando el debate y la reflexión sobre la realidad social y política.
“Con esta propuesta, buscamos formar ciudadanos que no solo dominen conocimientos técnicos o humanísticos, sino que también estén comprometidos con el ejercicio de la soberanía popular y la construcción de una sociedad más justa y participativa”, detallan los proponentes en el documento que justifica la presentación del proyecto.