María Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Paraguay; Luis Fernández Zang, el oficial de Inversiones de BID Lab, y Adriana Insaurralde, representante residente de Fundación Capital, visitaron el proyecto piloto del modelo de agricultura climáticamente inteligente enfocado a pequeños productores, ubicado en la finca experimental Avati de la ciudad de Villeta.

El proyecto tiene como objetivo identificar tanto los desafíos como las oportunidades para generar un modelo de producción más amigable con el medio ambiente, adaptado a las necesidades de la población. El proyecto pone en relieve el rol clave de la agricultura familiar en la producción de alimentos sanos, inocuos y de calidad para el consumo local, con el objetivo de lograr una mayor producción, más resiliencia productiva con menos uso de agua y una menor huella de carbono.

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Actualmente, se está realizando el plan piloto de uno de los dos ciclos productivos en cultivos de tomate para determinar la eficiencia en ahorro de agua y mayor producción derivada de la aplicación de la tecnología en el contexto local. Luego de completar, se espera escalar con más de 3.700 productores hortícolas en diversas zonas productivas, los cuales podrán mejorar su productividad, optimizar su trabajo y acceder a mejores ingresos mediante capacitación constante en el uso de estas innovaciones.

“El Grupo BID en Paraguay, a través de nuestro laboratorio de innovación BID Lab, apoya decididamente este proyecto piloto innovador, que propone testear y adaptar tecnología israelí de punta para que la agricultura paraguaya sea climáticamente más amigable e inteligente".

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"Creemos que, tanto la innovación como la tecnología, tienen el potencial de facilitar modelos productivos de alimentos más productivos, más armónicos con el medio ambiente y los recursos naturales, y más inclusivos socialmente. Agradecemos a la Fundación Capital, nuestro socio en este proyecto piloto, por su gran trabajo y fuerte compromiso con nuestro objetivo de mejorar vidas en Paraguay”, expresó Attademo-Hirt.

El piloto se centra en tecnología israelí de última generación y única en el país que incluye controladores de riego, sensores y estaciones meteorológicas. Esta tecnología emite información cada 10 minutos a una nube que, mediante algoritmos de inteligencia artificial, procesa los datos y determina las necesidades de riego de las plantas. La información y sugerencias de riego están disponibles en un aplicativo digital para que los productores puedan ver las necesidades diarias de las mismas de forma precisa y apliquen el riego de acuerdo a esta información, optimizando así el uso del agua.

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