El 2 de noviembre pasado, entre lágrimas y emociones, Araceli Sosa (25) era absuelta por parte de un Tribunal de Sentencia de todos los cargos en su contra relacionados al quíntuple homicidio ocurrido en el centro de Asunción. El hecho que la llevó a pasar seis meses privada de su libertad de manera totalmente injusta conmocionó a todo el país en aquel momento.

Ese mismo día, Araceli, muy emocionada, pero demostrando mucha seguridad, solo pedía una oportunidad para volver a comenzar de nuevo su vida, al tiempo que reconocía que estaba renaciendo como madre y como mujer. Dicen que la justicia tarda, pero llega, y al parecer lo mismo sucede con las oportunidades.

Miedo a la entrevista

El día de hoy, a Araceli le confirmaron que era una de las siete personas que habían sido seleccionadas para cubrir puestos de atención a clientes en una empresa de telecomunicaciones. “El señor Enrique López Arce, de la Oficina de Empleos de la Junta de Gobierno, estuvo desde el primer momento junto con nosotros”, cuenta emocionada Araceli.

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“Tenía miedo para ir a esta entrevista, por si la gente recuerde todo eso que sucedió, pero me fue todo bien, pasé desapercibida en ese aspecto y ahora me están dando la oportunidad de crecer en esta empresa”, agrega Araceli.

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Explica que va a tener una capacitación durante una semana y luego ya se integrará plenamente a sus funciones en la empresa de telecomunicaciones. Su hermano Marcelo (23) también logró obtener un puesto de trabajo tras la gestión de la Oficina de Empleos de la ANR, y otro de sus hermanos, de 19 años, ya está encaminado hacia el mismo objetivo

Mi familia está agradecida

“Mis padres, mis hermanos y yo estamos muy agradecidos con él (Enrique López Arce) y con la oficina de empleos (de la ANR) por la ayuda que nos han brindado”, expresa Araceli. Recordó que el día en que fue absuelta solo pensaba en su pequeña hija de 6 años por todos los malos momentos que había tenido que soportar la menor.

Durante su permanencia privada de su libertad, Araceli no desaprovechó el tiempo y se capacitó en repostería. Comentó que a ella le gustaba todo lo relacionado con la cocina; sin embargo, las oportunidades para ella y su futuro van apareciendo una tras otra y una universidad privada le ha otorgado una beca para estudiar la carrera de su elección.

“Voy a estudiar derecho, aunque sé que hay muchos abogados en el país, pero pienso ser una de las mejores”, explica emocionada y sin dejar de agradecer a todas las personas que se han solidarizado con ella y con su familia durante los difíciles momentos que les ha tocado atravesar durante casi dos años.

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