Pedro Juan Caballero. Emerson Dutra, corresponsal.

Si el ministro de Salud, Julio Mazzoleni no da una solución definitiva a la caótica situación en que se encuentra la Unidad de Salud Mental de la terraza del país, será declarado persona no grata en el departamento de Amambay.

Así resolvió esta mañana la Junta Departamental durante una sesión extraordinaria, ocasión en que trataron la preocupante situación en que se encuentra la unidad modelo de descentralización de la salud mental a nivel país actualmente abandonada a la suerte en el lejano puesto de salud del barrio Obrero, perteneciente a la gobernación de Amambay.

“Que se le emplace en el perentorio término de 72 horas para que el Ministerio dé una solución definitiva a este problema, caso contrario será declarado persona no grata en el departamento de Amambay”, mocionó el concejal departamental, Luís Guillén (ANR) y que fue aprobada por la mayoría de los ediles.

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El miembro de ese órgano legislativo departamental calificó de “estúpida” la decisión adoptada por el director de la XIII Región Sanitaria, doctor Nelson Collar, de no devolver el pabellón que por resolución ministerial número 326/97 le corresponde a Salud Mental.

“No creo que esa estupidez haya provenido del ministro de Salud. Existe una resolución ministerial que entrega ese pabellón a Salud Mental e, inclusive un acuerdo firmado para que esa unidad opere en el predio del Hospital Regional, pero, sin embargo, Collar le dejó tirado en un puesto de salud que no reúne la más mínima condición para ese servicio”, señaló el concejal departamental.

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Por su parte, el edil Rosalino Velázquez (PLRA), dijo que los mayores perjudicados por esa “triste” decisión son los pacientes con trastornos mentales que, en su mayoría, son de escasos recursos económicos. “Tanto pacientes como funcionarios están siendo discriminados por la Región Sanitaria, y eso lo comprobamos durante una visita sorpresa que realizamos en el puesto de salud que no cuenta con la más mínima infraestructura para que Salud Mental pueda trabajar en ese lugar”, acotó.

Por otro lado, el también concejal departamental, Roberto Abbate, cuestionó la “política de amedrentamiento” que el director de la Región Sanitaria, doctor Nelson Collar, impone actualmente desde su dirección.

Cabe recordar que, a pesar de existir una política de descentralización a la salud mental y, en estudio, la creación de una ley que obligue a los Hospitales Regionales contar con un pabellón de Salud Mental, la XIII Región Sanitaria desea desmembrar ese servicio del centro hospitalario.

“Pienso diferente”, había mencionado a medios de prensa radiales de la zona el doctor Nelson Collar sobre la posibilidad que Salud Mental vuelva a ocupar su antiguo pabellón en el Hospital Regional. “El Hospital Psiquiátrico no está adherido a otro hospital y esa es la visión que tenemos para la Unidad de Salud Mental”, había dicho.

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Esa actitud discriminatoria fue duramente criticada, nota mediante, por la Asociación Latinoamericana de Medicina Social y Salud Colectiva (Alames), la Asociación Paraguaya de Psiquiatría y las cátedras de Psiquiatría, Psicología Médica, departamento de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia y el departamento de Salud Mental de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

Antecedentes del caso revelan que, durante la pandemia, la Unidad de Salud Mental tuvo que ceder su predio para la habilitación de un pabellón de contingencia para enfermos del COVID-19.

Sin embargo, tras la construcción y habilitación de un moderno predio con capacidad para albergar 36 enfermos de coronavirus, en vez de devolver nuevamente el pabellón que había prestado de Salud Mental, el director regional resolvió entregar el predio a otro servicio. Actualmente, Salud Mental se encuentra abandonada a la suerte en el puesto de salud del barrio Obrero.