Este es el caso de Dahiana Mercedes Miranda, mujer paraguaya que está lejos de su pequeño hace tres años, luego de que su padre la separó de ella en el 2017. Tras llegar a un trato, ella logró ver a su pequeño durante estos años, pero en mayo pasado el padre del menor falleció por COVID-19 y quedó en manos de las hermanas del ciudadano brasileño; desde entonces, ella no ve a su hijo. “Son 115 días sin saber nada de él, sin poder verle”, denunció la madre.

La historia de Dahiana y su hijo Bernardo da Costa se inició en octubre del 2017 cuando fue a Brasil para el bautismo de su hijo, en esos días decidió que el pequeño iba a pasar Navidad con su padre y luego volvería al país para pasar Año Nuevo en Caaguazú. “Llegó diciembre, hasta el 23 todo bien, me pasaba fotos de mi hijo; llegó Navidad, me bloqueó y me dijo que no me iba a devolver a mi hijo, fue el último mensaje que me envió”, dijo en contacto.

Desde esa fecha arrancó su lucha para recuperar a su hijo, por lo que decidió trasladarse hasta el vecino país para iniciar los trámites de denuncias contra el padre del niño Moncir da Costa. “Fui al consejo tutelar, que es como la Codeni de Paraguay. Nunca tuve respuestas y me decían que debía hacer los trámites vía web. En ese entonces fue en San Miguel de Iguazú en Paraná, donde no le tomaron la denuncia”, resaltó.

Ante la falta de asistencias en esta zona, Dahiana, junto a su actual pareja, que también es de nacionalidad brasileña, se trasladaron hasta Mato Grosso do Sul para hacer la denuncia para recuperar a su pequeño. “Ya van a ser tres años desde que inicié los trámites”, apuntó.

Resaltó que durante este tiempo tenía contacto con su hijo mediante videollamadas o visitas, pero ante la pandemia por COVID-19, en mayo de este año el padre del pequeño falleció a causa de la enfermedad. “Se murió el 7 de mayo, yo no fui avisada de nada”, resaltó.

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Indicó que ella vio a su pequeño la última vez el 23 de mayo y que tras todo lo sucedido con el padre biológico del pequeño, recibió una llamada de su excuñada quien le advirtió que nunca más vería al niño. “Entonces decidí denunciar porque acá hay una ley específica que se llama alienación parental. Yo hice la denuncia y el juez me otorgó la tutela de urgente de mi hijo y dio la orden de hacer videollamada tres veces por semana”, dijo la madre.

Pero ahora que tengo la orden judicial, tanto la excuñada como su hija no la dejan ver a su hijo. “Estoy a 1.500 kilómetros de él e intento comunicarme y no me dejan conversar con él de ninguna manera. Ni bien mando mensajes y me identifico, ellas ya me bloquean”, sostuvo la compatriota.

Todas las medidas le fueron otorgadas por el Ministerio Público hace un mes y de juez hace 15 días. Ante el incumplimiento de la medida otorgada por el juez del vecino país, ella decide cambiar de abogado y pide ayuda a la embajada paraguaya, donde le dicen que este tipo de denuncias solo lo puede resolver el Estado brasileño.

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