“2 de la mañana y en vez de estudiar ahecha Cambachivache”, tuiteó una joven estudiante. “Enfocada y decidida en encontrar el artículo ideal que sobre en casa para el camba. Sé que estás ahí”, escribe otra internauta, con el meme de Los Simpson del funcionario del Departamento del Tesoro contemplando la ciudad Springfield.

El grupo de trueque en Facebook, Cambachivache fue creado el 13 de julio de 2016, pero ahora con la pandemia, esta página se convirtió en un fenómeno, y en una adicción, tanto para usuarios que entran a curiosear, como si de una telenovela o serie se tratara; y quienes descubrieron las múltiples posibilidades de intercambiar objetos que creen que ya sobran en el hogar.

Cambachivache lleva cuatro años en internet, y gracias a la situación que forzó el COVID-19, comenzó a verse el trueque de otra manera, algo que siempre estuvo presente, pero que como muchas cosas, con esta cuarentena cobró otra dimensión, otras oportunidades. En marzo pasado contabilizada 12 mil miembros, y hoy supera 355 mil participantes.

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Una fiesta de bodas

También se convirtió en un generador de memes, de historias picarescas, algunas exageradas y hasta inventadas para la broma (incluyendo malos chistes); así como de emotivos relatos de solidaridad.

Hace unos días, una mujer ofreció su anillo de bodas a cambio de algunas cosas para su casa; justamente la pandemia arruinó el sueño de casarse con su pareja, y llevan dos años viviendo juntos. Enseguida, los usuarios de Cambachivache se movilizaron para organizar la fiesta de bodas que no pudieron tener.

Esta semana también resaltó la historia de Armando Díaz, quien quiso intercambiar su televisión por víveres para mantener a sus hijos, debido a que se quedó sin trabajo. Horas después, el hombre compartió imágenes de donaciones de alimentos y ofertas laborales que recibió para su familiar.

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En Cambachivache también se come bien. Foto: Facebook.

Marca registrada

“Hay muchas historias, yo no esperaba mucha repercusión pero la gente empezó a quedarse en su casa, empezó a navegar y creo que una cosa trajo a la otra”, manifestó Jorge Iriberri, creador de Cambachivache, a Universo 970 AM, recientemente. Junto a él administran la página su esposa Carla Barbieri, y se les sumó Gonzalo Murcia.

Hace poco, Murcia denunció a través de Twitter que replicaron la imagen de Cambachivache para otra página de trueque, infringiendo una marca registrada como propiedad de sus administradores.

“Nunca pensé que alguien se podría animar a hacer print de pantalla de nuestro logo Cambachivache y armar lo mismo. ¿Para qué copiar si podes hacer tu propio grupo de trueque? Ya hicimos la denuncia”, señaló.

Exigentes y delicados

Algunas imágenes destacadas que fueron compartidas en otras redes muestran el trueque de una parrilla por una gaseosa de tres litros; o una costilla ancha premium de Neuland de 6 kilos por un dorado de 5 kilos; aportando variantes al exceso de oferta de plantas, ropas, o planchitas para el pelo.

“Demasiado ya se divagan en Cambachivache, quieren cambiar su cafetera de 1 millón y los perros le ofrecen dos almohadones todo sucio o un cactus”, se quejó un internauta.

En ese sentido, una oferente decía: “Subí a Cambachivache una púa que agarré en el concierto de Metallica y ya me pidieron si que pruebas de que haya estado en el concierto, por poco no me pidieron certificado de autenticidad pero ellos si que me ofrecen un Quinta do Morgado”.

También se da el caso de personas que piden objetos de intercambio con un nivel de detalle que dispara la chispa del humor paraguayo. Tal es el caso de un deteriorado juego de hamaca de metal con tobogán, por el que se pedía expresamente cuatro bicicletas, dos para adultos y dos para niños, con especificaciones de las edades para el tamaño de las bicis pequeñas.

“Mi terreno en Dubai te sirve”, respondió uno. “Tengo un Ferrari si querés”; “Por poco no pide un terreno”; “Ustedes no saben y critican, en esta calesita se sentó John Lennon y escribió Imagine junto a Yoko Ono”, fueron algunos de los ingeniosos comentarios con que se pulsearon por la propuesta.

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Algunos exitosos intercambios, que escapan de toda lógica para terceros. Foto: Facebook.

Flores de un amor marchito

“Compré al pedo para alguien especial ¿qué hago?”, preguntó un joven, con la foto de un ramo de flores. Su historia llegó a Cambachivache: “Hola, hija, hace años no uso esta red social, vengo del Twitter, me recomendaron este grupo para hacer camba. Compré hoy este ramo, pero por cosas de la vida esa persona no recibió en sus manos. ¿Qué ofrecen?”.

La gente viralizó después la reflexión del descorazonado muchacho: “Me di cuenta que hoy día ya nadie recibe flores. Se perdió esa costumbre, los detalles y los valores. Gran boludo lo sé, pero aprendí. Me da pena nomas ahora cómo se marchitará sola, y va más allá del dinero, el valor sentimental, el esfuerzo que le puse y la alegría al comprar”.

¿Final feliz? Sí, las flores encontraron un destino, que fue celebrado por los internautas, aunque no quedó claro si fue gracias a Cambachivache. “Sí, ofrecí para camba en el Facebook, acá los muchachos me recomendaron. Pero ofrecían boludeces. Yo quería fernet nomas por lo menos (exigente)”, contó.

Un aparente desamor se convirtió en una odisea para un ramo de flores, antes de que se marchitaran. Foto: Facebook.

Opama la compromiso

“¿Qué ofrecen? Rápido... antes que vuelva con mi ex”, escribió una joven, acompañando la foto de un peluche gigante. Esta es otra saga bastante popular en la página de trueques, tanto de regalos de relaciones ya concluidas, como de parejas conviviendo, donde a una de ellas le posee la locura del trueque.

“¿Qué ofrecen? Opama la compromiso”, señala otra oferta, mostrando la cajita con los anillos. También hay, supuestamente, esposas que ofrecen ruedas de auxilio o herramientas, sin que se entere el marido.

Dentro de este bloque se suman los reclamos. “Hola! Tengo esta moto... me regalaron y nunca aprendí a manejar... tengo miedo luego... Busco cosas para la casa, freidora eléctrica, juego de comedor, living, camilla para masaje, planchita y ondulador... O igual alguna otra cosa de mi interés. Ropas no por fa, porque vendo luego, gracias”, refirió una mujer.

Debajo de la foto de la moto ofertada, dice un comentario: “Devolveme al menos si no vas a usar! Ese yo te regalé cuando éramos novios, no podés en serio, tantas veces ya te pedí y hacés esto!”. ¡Ups!

Los regalos de exnovios también se alistaron para el trueque. Foto: Facebook.

Gallina modelo

“Intercambio gorra, sombrero piri y bracito de mi gallina a cambio de un gallo paloma o gallina mbatara”, escribió una persona, con absoluta seriedad, incluyendo imágenes de los productos expuestos por el ave modelo.

Al parecer, esa persona no soportó la falta de seriedad de los comentarios, y prefirió borrar su posteo, pero antes se encargaron de hacer la captura.

“Una señora en el grupo Cambachivache ofreció sombreros para gallinas y también bracitos, le pedí que ponga la foto de la gallina con sus bracitos y todo el mundo comentó y borró su publicación”, contó otra persona.

Por otra parte, con la popularidad de la página surgió la cuestión de los impuestos. De acuerdo a un representante de Tributación, al menos por ahora, los trueques ocasionales, o no profesionales, entre personas físicas, y que no impliquen objetos con valor de millones de guaraníes, están exentos.

Lo cierto es que Cambachivache promete seguir dándonos historias, y se inscribe dentro de la historia de esta pandemia: https://www.facebook.com/groups/472343592969913.

Que no se entere mamá: las plantas también son un buen negocio. Foto: Facebook.

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