En conferencia de prensa tanto el viceministro de Salud, Julio Rolón; el director de la Fundación de Tesãi, Fernando Bittinger y el director de Dirección General de Gestión de Insumos Estratégicos en Salud (DGGIES) Dr. Nery Rodríguez Bazzano, aclararon que el proceso de compra de insumos de bioseguridad fallidos por parte de Tesãi no fue inducido por el ministro de Salud Julio Mazzoleni. Dijeron que la institución tampoco se rige por la ley de Contrataciones Públicas. Es una compra directa, indicaron.

Julio Rolón, al ser consultado si las empresas preseleccionadas contaban con el registro de habilitación sanitaria y de comercialización de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (DINAVISA), dijo no recordar esa información. Consultado sobre la empresa que tiempo atrás se dedicaba a elaboración de pasta de narguile (pipa para fumar) y ahora fabrica mascarillas expresó “Flowers cuenta con una habilitación de comercialización de tapabocas tipo B, que son las comunitarias, que no requieren registro sanitario, solicitaron pasar a la categoría clase A” indicó.

Rolón indicó que en Paraguay no existe empresas que certifiquen esos insumos médicos, así que se debe enviar a la Argentina que si cuenta con estas certificadoras. Si Flowers S.A. obtiene el certificado deberá presentarlo, informó Rolón.

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Sin embargo, el propio viceministro confirmó que el ministro Julio Mazzoleni se reunió con los propietarios de la empresa Flowers S.A. el lunes 14 de mayo, un día después de ser seleccionada. “Eso no genera compromiso, es parte de la política que tenemos” expresó Rolón al tiempo de justificar que el ministro se reúna con los propietarios quienes días después presentaron insumos de bioseguridad defectuosos, inservibles para combatir el COVID-19.

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Bittinger por su parte justificó el sistema de compra de la Fundación Tesãi de la Itaipu Binacional, ya que no se rige por la ley de Contrataciones Públicas. "No es un proceso, es un sistema de compra, es una lista que presentamos a Salud” aclaró Bittinger al tiempo de explicar que no fue una licitación, sino una “planilla” con los nombres de las empresas y con los tiempos de entrega de los insumos. “Luego el Ministerio de Salud es el que debe elegir que empresa proveerá los insumos”, indicó Bittinger.

“El proceso termina con el pago de la factura, nosotros aún estamos muy lejos de eso” expresó el director de la Fundación Tesãi de manera de poner a consideración un eventual rechazo y otro “llamado” a empresas que justifiquen la habilitación sanitaria del propio MSPyBS. “Es falso que la empresa haya entregado 1.000.000 de tapabocas, es falso”, refutó el director de la Fundación Tesãi.

“Lo único que nosotros hacemos, una vez aprobado por Salud, es indicar al proveedor el lugar y la fecha de entrega. Si no se cumple con los criterios el ministerio nos informa, entonces nosotros le volvemos a informar a la empresa, y se pasa al siguiente registro” indicó Bettinger.

Consultado sobre la habilitación de DINAVISA explicó Bettinger que el proceso se cerró el 13 de mayo, y fue ese día que el ministerio nos envió el informe con el visto bueno de la empresa y que se avise que ellos podían entregar la muestra, para que sea analizada, si es que tenían todos los documentos. “Ellos tienen el registro de DINAVISA y hasta ahora cuentan con el permiso de comercialización”, agregó.

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