Los encargados de las investigaciones de la desaparición de la pequeña Juliette no descartan la posibilidad de que la misma haya sido entregada a terceras personas. “Lo ideal es encontrarla con vida y no descartamos que haya sido entregada a una persona”, manifestó el comisario Sergio Insfrán, jefe de la División de Homicidios de la Policía Nacional, en contacto con radio 730 AM.

Esta hipótesis es una de las tantas que se manejan, ya que hasta ahora no se tienen datos precisos acerca de qué realmente pudo haber ocurrido con la niña, cuyo paradero se desconoce desde el 15 de abril pasado.

Los intervinientes tampoco desechan la posibilidad del fallecimiento de la menor y, en ese sentido, procedieron esta mañana al desagüe de un pozo, ubicado a unos 700 metros de la vivienda (en Emboscada), en búsqueda de rastros que pudieran ayudar a descifrar el caso.

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Los trabajos son llevados a cabo por bomberos voluntarios y rescatistas, quienes proceden a la extracción del agua, ayudados de una motobomba traída de la zona de Caacupé (Cordillera).

Los fiscales confirmaron que la niña dormía en algunas ocasiones con las cabras y que habría sido maltratada y muy descuidada por su madre y el padrastro –Lilian María Zapata y Reiner Helmut Oberuber–, los cuales ya fueron imputados por abandono y violación del deber de cuidado.

Por inconsistencias en sus declaraciones y algunas contradicciones, la jueza penal de Garantías Haydee Berlinda Pereira resolvió que ambos guarden prisión preventiva.

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