Llegaron de Europa e hicieron cuarentena en su casa. Los hijos ya no volvieron a ver su papá, solo por teléfono, solo por videos.

Uno de los primeros fallecidos por COVID-19 fue Héctor Lesme, de 50 años, quien no tenía ninguna enfermedad de base, según lo relatado por su esposa, Carolina Barrios, quien junto a su hija Silvana contaron la dolorosa situación de perder a un ser querido en un momento en que no se tenían muchos datos aún con relación al coronavirus.

Héctor y Carolina estuvieron de viaje por Europa y al llegar guardaron cuarentena, tal como lo establecía el protocolo. “Estando allá previmos todo, ya no vimos ni a mis hijos, nadie. Cero contacto”, empezó relatando esta mañana en el programa “La lupa”.

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Jueves al mediodía llegaron y desde la noche su marido presentaba febrícula, pero ya el viernes amaneció con fiebre, entonces se comunicó al 154 y 911, pero no encontró respuesta. Contó que llegó a llamar al Ineram inclusive, pero siempre le decían que se comunicarían de nuevo con ella, pero sin respuesta. “Yo veía que mi marido cada vez tenía más síntomas, pero nunca estuvo sin poder respirar, estaba cansado y no comía, no tenía apetito. El caso de él nunca llegó a tener 40 grados de fiebre, hasta 39 llegó a tener”, manifestó.

Realizan control de temperatura. Foto: Fernando Riveros.

Luego de varios intentos desde el viernes, el domingo de tardecita llegó la ambulancia y fue la última vez que vio a su esposo. “Desde el primer momento cumplimos con todo. Decidimos que mis hijos se vayan a casa de familiares mientras duraba nuestra cuarentena”, comentó.

Explicó que él ya llegó grave al sanatorio, con una neumonía severa. “Se le hizo de todo en cuanto al tratamiento. Marzo todavía era un mar de cosas que nadie sabía, era todo muy nuevo. Nos tocó una fecha en la que todos estaban muy perdidos”, agregó.

Según la esposa del fallecido, su marido se sometió al test de coronavirus cuatro días después de la aparición de los primeros síntomas. El lunes de noche le hicieron el test. “Después de una semana del positivo se comunicaron del ministerio. Desde que entró a terapia, su situación fue superdelicada. No tenía enfermedad de base”, aseguró.

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En otro momento, mencionó que ella empezó a tener síntomas también. “A mí me dio muy leve, febrícula, cansancio sentía. Enseguida me comuniqué con la doctora de mi marido, tomamos las medidas y se extendió mi cuarentena para con mis hijos. Me dio positivo después, por eso ni al velorio ya no pude ir y 30 días estuve lejos de mis hijos”, lamentó.

Por su parte, Silvana, la hija, aclaró que al postear en redes sociales la situación, no buscaba generar problemas, sino que buscaba ayuda. “Hice un posteo días después, más bien por la impotencia que tenía en ese momento. Nunca en mí estuvo armar guerra, estar en contra del Ministerio de Salud, sino más bien pedir ayuda, necesitábamos ayuda desde el primer momento”, sostuvo.

Finalmente, Carolina agradeció a todos los médicos que fueron su apoyo constante en momentos difíciles y enfatizó en que no fue su decisión que su marido vaya a un hospital privado, sino que al llegar la ambulancia y llevarlo, fue el primer lugar al que pudieron acceder. “Somos una familia de clase media supertrabajadora, el viaje se pagó con todo un año de sacrificio. Si primero me atendían en el 154 o 911 y me decían que tenían que llevarle al Ineram o IPS, yo no tenía problema con el lugar donde lo llevarían”, afirmó.

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