Con la idea de salvaguardar la vida de médicos, enfermeros y sus familias, la Municipalidad de Villa Elisa se hará cargo de los costos del hotel.
Con la situación de la emergencia sanitaria por el coronavirus, muchos médicos y enfermeros del Hospital de Villa Elisa se vieron obligados a abandonar sus hogares para no exponer a sus familias y decidieron alquilar otro espacio. Por eso, el intendente de la ciudad, Ricardo Estigarribia, resolvió alquilar un hotel 5 estrellas para albergarlos y que ya no tengan que pagar alquiler. Los costos serán cubiertos con recursos municipales.
Indicaron que el hotel alquilado se encuentra dentro del Complejo Tembetary (ex Complejo Salvador Cabañas), sobre la Avenida Tte. Américo Picco, a escasas cuadras del citado nosocomio. Cuenta con servicio de wifi, cable, acondicionadores de aire, frigobar, área de recreación, entre otras comodidades para que el personal de blanco pueda distenderse y descansar como corresponde.
“Son los héroes del momento, no usan capa, pero sí bata. Están todo el día expuestos, trabajando duro para cuidar a los enfermos, mientras ellos mismos se exponen. Se merecen lo mejor que podamos ofrecerles. Los costos vamos a cubrir con recursos municipales”, manifestó el intendente Ricardo Estigarribia.
En la mañana de este sábado, el jefe comunal recorrió las instalaciones acompañado de la directora del Hospital Distrital de Villa Elisa, Laura Yohana Benítez, y del gerente del hotel, Carlos González. Anunciaron que desde la semana que viene ya estarán disponibles las habitaciones, evitando así que el personal de blanco deba seguir pagando alquiler. Esto es con el fin de brindar un descanso reparador a los que día a día arriesgan sus vidas para cuidar a otros.
Dejanos tu comentario
La Ruta de Festivales llega el 21 de junio a Puerto Casado
La segunda edición de la Ruta de Festivales de Sonidos de la Tierra arrancó con éxito en mayo pasado en la ciudad de Villa Elisa, y se encamina a su segunda escala, en la localidad chaqueña de Puerto Casado, en el departamento de Alto Paraguay, el sábado 21 de junio. Este año, el programa se renueva con cinco festivales regionales y un gran espectáculo de impacto nacional que reunirá a más de 70 orquestas juveniles.
“Vivimos en Villa Elisa una experiencia maravillosa con la primera parada de la Ruta de los Festivales, con la alegría, bullicio y música de casi 500 niños y jóvenes músicos”, expresó la escuela Sonidos de Villa Elisa tras la primera fecha de este evento. Más que una serie de conciertos, este circuito de encuentros artísticos y culturales moviliza a miles de jóvenes músicos en todo el país, llevando música, identidad y esperanza a comunidades de los 16 departamentos del Paraguay.
Con más de 3.000 participantes inscriptos, 70 escuelas comunitarias de música activas, la Ruta de Festivales se organiza de manera tradicional desde los inicios de la organización, con un circuito de Festivales Regionales, que reúne a varias orquestas de las escuelas comunitarias de música y que se traduce entre 300 y 500 jóvenes talentos de la región, para tocar juntos en una Megaorquesta. Por lo que se ha consolidado como una plataforma de desarrollo humano que promueve el talento musical, dinamiza la economía local, impulsa el turismo y fortalece la identidad cultural paraguaya.
Lea más: Concurso busca crear la escarapela oficial de la campaña #SomosÑandutí
“La Ruta de Festivales no solo forma músicos, sino también ciudadanos comprometidos. Cada comunidad que recibe un festival se convierte por unos días en un escenario vivo de integración, hospitalidad y arte colectivo”, destaca Lilian Molinas, directora de Gestión e Implementación de Proyectos y Programas.
Además de los conciertos, el programa incluye megaorquestas sinfónicas, clases magistrales, el desfile de los pueblos, acciones ambientales, espacios para emprendedores y una vibrante oferta turística. El exitoso Mercadito Sonidos, una feria de emprendedores locales, ya demostró su impacto económico directo en las comunidades anfitrionas.
“La Ruta de Festivales es posible gracias a una red maravillosa de personas que creen en el poder de la música para transformar. Cada parada es mucho más que un evento: es una invitación a descubrir el alma de nuestras comunidades, su creatividad, su hospitalidad y sus sueños. Los esperamos para vivir juntos esta experiencia única, donde el arte se convierte en puente y en esperanza”, palabras de Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra.
Lea también: El libro inédito de Carlos Villagra Marsal
Calendario
31 de mayo – #Suena Villa Elisa: una fusión cultural que refleja el espíritu diverso de una ciudad construida sobre la convivencia de inmigrantes.
21 de junio – #Suena Puerto Casado: una expedición musical al Chaco paraguayo, histórico portal de Alto Paraguay, con paisajes, memorias y sonidos únicos.
19 de julio – #Suena Tacuatí: un homenaje al norte fértil del país y a la riqueza cultural y agrícola que define a esta región.
5 de agosto – Lanzamiento Festival Nacional: presentación oficial del evento cumbre de la Ruta, que reunirá a más de 70 orquestas de todo el país.
16 y 17 de agosto – #Suena San Juan: festival Nacional de Guitarras – Mangoré para el Mundo, inspirado en el legado de Agustín Barrios y el protagonismo de la guitarra como símbolo de la música paraguaya.
29 de septiembre – #Suena Atyrá: una invitación a descubrir la cultura viva de la ciudad más limpia del Paraguay, reconocida por su organización comunitaria y vocación ambiental.
Dejanos tu comentario
Ña Priscila: pintar para celebrar la vida
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Mariana Díaz
Su colorida casa llama la atención de los vecinos en Villa Elisa, allí cerquita de Cuatro Mojones, por lo original, por la alegría que transmiten sus frescos. Para ella todo espacio es digno de ser coloreado. Las paredes, los pisos, los muebles la invitan, le sugieren formas que apura con sus pinceles.
Priscila Basualdo viuda de Morel se inició en la pintura por esas urgencias de ocasión. “Comencé con la plástica cuando me fui a una escuela a la que me llevaron los padres de familia porque confiaban mucho en mí, decían que enseñaba muy bien. Entonces, me buscaron y me llevaron en la escuela Bernardo Ocampos de Lambaré. Ahí yo comencé a pintar”, cuenta esta mujer de 90 años.
Cuenta que tenía 60 alumnos en un grado y había que conseguir su atención. Una de las formas fue el relato de cuentos: “La directora nos regaló una tela de tres metros para nuestro uniforme y yo tenía la idea de llevarles el cuento de la Caperucita Roja a mis alumnos, así que usé la tela para hacer allí los personajes del cuento para que los vean los chicos… No hice mi guardapolvo (risas). Igual, eran chicos muy obedientes”, recuerda.
PAREDES QUE BRILLAN
Lo de su vivienda vino con el tiempo, ya después de jubilarse como maestra. Primero fue la pared de una habitación: “Comencé haciendo las pinturas en el dormitorio de mi hija, dibujé lo que se me venía en mente. Cultivo en mi mente todo esto (dice señalando sus creaciones). No busqué de otro lado, solamente fue idea mía hacer estos dibujos que ustedes ven por aquí”, comenta explicando que después se fue expandiendo hacia la sala de estar, la cocina y así hasta llegar al patio.
Ña Priscila no pinta cuadros ni lienzos; solo las paredes, muebles y algunos objetos de su casa con pinturas que en general le proporcionan sus hijos. “O la compro yo o viene mi hijo. Tengo un hijo médico que viene con la pintura porque él sabe que esa es mi debilidad. Desde el piso de mi casa, el portón hasta el último rincón de mi casa está pintado y solamente puedo decir que la pintura es un momento de relax para mí”, cuenta.
Esta enérgica mujer encara su tarea a pesar del mal de Parkinson que la afecta, dando prioridad a sus colores favoritos: rojo, verde, azul y amarillo: “Me da alegría y satisfacción, pintar es maravilloso, relajante, te da vida, el valor que te da es la salud”, resume esta señora madre de cinco hijos.
“En este junio cumplo 91 y si Dios no me lleva todavía consigo voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson. Eso es lo que tengo, pero no es grave. Es un poco, por eso es que un brazo no uso y con el otro nomás pinto. Porque yo sé que el otro a veces tiembla de repente y me mancha la pintura, entonces yo con el lado derecho pinto. Y si alguien viene que me vea pintar, así va a saber lo que yo hice y que no es mentira”, pide.
Su expresión artística es terapéutica, asegura: “Me ayuda muchísimo en todo porque mientras lo hago, no pienso en otras cosas, estoy pensando en cómo hacer, cómo trazar. Así hago, de mi mente nomás saco, de ahí nomás yo miro por cualquier cosa… Por ejemplo, se me presenta una botella y me digo ‘¿podés hacer algo de esta botella?’. Entonces, inmediatamente le voy a hacer un motivo”, apunta.
ENSEÑAR SIEMPRE
“Mi sueño es que mis hijos también puedan seguir mis pasos porque esto te ayuda muchísimo, en todo sentido te ayuda la pintura”, cuenta de sus expectativas. “Hay que pintar para saber lo que se siente dentro de sí mismo, una alegría inmensa. Y cada vez que vos ves que estás echando el pincel en la tierra o en la pared, te llena de satisfacción. Al menos a mí es así, no sé yo a otra persona”.
Mujer de mucha fe, quiere que se le salude a su patrona: “Quiero contar que he trazado una imagen de la Virgen de Caacupé. Al entrar en el portón lado izquierdo, pinté una virgen, yo tracé y pinté. Hace 6 a 7 años que está esa imagen ahí pintada, ese no se despinta, no le pasa nada, pero a veces yo me voy con mi pincel y le retoco para que no se destruya”.
Dice que se siente muy bien cuando pinta cerca del portón del terreno de su casa, un lote de 12 x 40 del que se alegra haber pintado casi en su totalidad. “‘¡Qué linda tu casa!’, me dice la gente. A veces vienen a visitarme con su criatura y entra la nena y dice a su mamá que quiere pintar así como yo hago.
También ella quiere hacer, pero nadie le trae a su hija para aprender a pintar conmigo. Vaya uno a saber por qué no puede traerle. Pero sí le voy a decir que su padre le eduque en su casa y le enseñe cómo pintar porque todos sabemos pintar. Uno se dedica nomás a eso y ya sale el trabajo”, recomienda.
UNA BURRERITA ESPECIAL
Para ña Priscila, el recuerdo de su madre es permanente. Por eso, para darle ese carácter, la reflejó en un dibujo en una de las paredes de su casa. “Sí, el dibujo de mi mamá es un homenaje. Yo entraba en un colegio de monjas, somos dos hermanas y las dos somos profesoras. Mamá nos llevó a inscribir en ese colegio y era carísimo para mi familia. ¿Sabe cómo pagó mi mamá por nosotros? Con leña que le llevaba a la monja, porque cuando eso se usaba la cocina de leña nomás, no había nada, ni gas, ni eléctrico”, cuenta.
Su mamá era burrerita y llevaba siempre sus mercaderías a los mercados de Asunción. “Por eso yo le hice a ella, recordándole porque era una madre muy sacrificada que hizo mucho por educarnos. Por eso se merece tenerle así, por lo menos en un rincón para que nos acompañe siempre”, expresa ña Priscila en esta entrañable nota para La Nación del Finde.
Dejanos tu comentario
Marcos Benítez expone en hotel top de Buenos Aires
El artista paraguayo Marcos Benítez expone sus textiles de “ao po’i” en el lobby del Hilton, icónico hotel del barrio Puerto Madero de Buenos Aires (Argentina), como parte de la muestra colectiva “Huellas de la tierra”, que fue inaugurada el miércoles 14 de mayo, en coincidencia con la conmemoración de los 214 años de independencia de Paraguay, con destacados invitados.
Benítez estuvo presente con su obra que imprime la huella de la flora autóctona, conectando con la memoria ancestral de la tierra paraguaya. La exposición subtitulada “Tocando lo intangible: una exploración artística de las raíces argentino-paraguayas” cuenta también con Laura Llamosas, Inés Pasman y Natalia Roger. A la apertura acudieron la embajadora paraguaya Helena Felip Salazar, así como José Ocampo, presidente de Cañas Paraguayas (Capasa).
Lea más: Destacados lanzamientos de la música paraguaya en 2025
Con curaduría de Andy Benegas y organización general de Christy Russo, esta exposición invita a tocar lo intangible, a sentir la presencia de esta interconexión con la Tierra a través de las obras seleccionadas. El clima, la biosfera, la Tierra misma, son entidades “que nos envuelven y nos superan, pero que también se manifiestan en lo tangible, en lo cotidiano”, expresa un comunicado de prensa acerca del significado de “Huellas de la tierra”.
Las fotografías de Laura Llamosas capturan momentos efímeros, revelando los climas sutiles y las energías internas que fluyen a través de los paisajes. Inés Pasman, con sus cuadros elaborados con tierras recolectadas de diversos paisajes, nos presenta la paleta misma de la Tierra, los colores y las texturas que cuentan la historia geológica y emocional de cada lugar. Y Natalia Roger, con sus vasijas de cerámica Grés, elaboradas con la técnica ancestral del rollo, nos devuelve a la génesis misma de la Tierra, a la sustancia primordial que ha sido moldeada por manos humanas a lo largo de los siglos.
Lea también: “The Last of Us” ya tiene un toque paraguayo
Dejanos tu comentario
Hallan irregularidades en juzgados de Paz de Villa Elisa y Lambaré, similares a la mafia de los pagarés
Tras una auditoría realizada en los juzgados de Paz de Villa Elisa y Lambaré, encontraron irregularidades similares al caso conocido como la mafia de los pagarés.
El ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Jiménez Rolón, puso a conocimiento de la ciudadanía el resultado de esta auditoría.
A raíz de ello, la máxima instancia judicial suspendió en sus funciones a los jueces de Paz de Lambaré, magistrado José Segundo Velázquez, y de Villa Elisa, Marta Benítez. Los antecedentes fueron remitidos al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
Jiménez Rolón mencionó que el resultado de la auditoría reveló prácticas irregulares como las notificaciones conocidas como “voladoras” e intimaciones de pago en direcciones distintas pero a la misma hora.
El ministro explicó en la sesión de la Corte que los juicios que se tramitan en el juzgado de Paz de Villa Elisa, a cargo de la jueza Benítez se iniciaban normalmente luego presentaban una recusación con causa y el juicio iba al juzgado de paz de Lambaré, que llamativamente no impugnaba a inhibición de su colega y este tipo de casos pasó en 2.878 expedientes judiciales, lo que revela un esquema que merece ser investigado.
Asimismo, la Superintendencia General de Justicia investigará a los actuarios judiciales, Ariel Paniagua Alonso y Hugo Molinas Duré. Igualmente será investigada la ujier Ana Osorio de Blanco.
Podes leer: En el Este, aprehendieron a un hombre con reales y guaraníes falsos