En un mensaje dirigido al clero nacional en coincidencia con la celebración del Jueves Santo, los obispos del Paraguay instan a los sacerdotes a ingeniarse con creatividad para hacer llegar a los fieles una palabra de fe y esperanza en momentos en que el mundo está sacudido por la pandemia del COVID-19.
“Con gran alegría nos dirigimos a ustedes hermanos sacerdotes en este día tan solemne donde el Señor instituyó conjuntamente el sacramento del sacerdocio y el de la santísima eucaristía, de manera más significativa en este tiempo de profunda crisis mundial donde más que nunca nos centramos en profunda adoración ante el misterio de Cristo presente en la eucaristía de donde renace la esperanza”, señala el comunicado.
Ante la imposibilidad de convocar a una celebración eucarística comunitaria por la cuarentena obligatoria establecida por el Ejecutivo, los obispos alientan a los curas a transmitir con “caridad pastoral” un mensaje esperanzador a la feligresía.
“Conscientes de esta realidad actual del COVID-19 nos une en una profunda adhesión al amor de Cristo y de la Iglesia, ofreciendo nuestra propia vida como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios por nuestro pueblo”, destaca.
Las máximas autoridades de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) instan asimismo a los sacerdotes a “dar testimonio de vida feliz, alegría, entusiasmo y santidad en el servicio al Señor”.
“Les invitamos a que todos ustedes renueven su consagración y elección amorosa al Señor, aunque no sea posible una participación plena en la celebración de la Misa Crismal, como cuerpo presbiteral ante el obispo como elemento esencial de nuestra espiritualidad cristiana. Que este día sea un renovado deseo de profundizar nuestra identidad como decía el papa Francisco: Solo el que tiene fija la mirada en aquello que es verdaderamente esencial puede renovar su propio sí al don recibido", expresa.
“Este año dedicado a la palabra de Dios, el Señor haga arder nuestros corazones del amor de Cristo para anunciarle con valentía y coherencia, somos anunciadores del evangelio, ungidos por Dios y enviados para anunciar a todos el evangelio del reino llamando a cada hombre a una vida cada vez más acorde a los valores humanos y evangélicos”, añade.
La Iglesia también agradece el servicio silencioso del cuerpo presbiteral y alienta a que se “sientan animados siempre”. “Contemplemos con gratitud a María, madre de los sacerdotes, ya que por la propia identificación y conformación sacramental a Jesús, hijo de Dios e hijo de María todo sacerdote puede y debe sentirse verdaderamente hijo predilecto”, concluye el mensaje de los obispos del Paraguay.
La Iglesia Católica celebra hoy Jueves Santo, la última cena, el lavatorio de los pies, la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio y la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní.