Están en desacuerdo con el decreto que les impide trabajar haciendo entrega a domicilio. La medida fue publicada el pasado viernes y preocupa la pérdida económica en todos los sectores y rubros.
Nicasio Romero, miembro de la Asociación de Bodegas del Paraguay (ABP), manifestó que el decreto promulgado el pasado viernes los desanimó bastante, pues anteriormente al pedirles que cierren tuvieron la opción de hace entregas a domicilio.
Pero ahora, con esta prohibición, aparte de privar a la ciudadanía de beber su alcohol preferido en su domicilio a pesar de estar encerrado, también restringe el delivery de bodegas por considerarlas no indispensables.
Consideran incoherente que en el decreto anterior no cerraron, pero ahora no pueden trabajar ni con entrega a domicilio, pese a que toman los recaudos de prevención contra el coronavirus.
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“El problema se inició a partir del viernes con el nuevo decreto que dice que el tema del delivery no podemos hacer. Ese es el problema porque anteriormente ya teníamos locales cerrados y veníamos trabajando bien con el tema del delivery, evitando también la acumulación de gente”, sostuvo a La Nación.
Desde el viernes que este rubro siente la recesión económica que poco a poco va afectando a todos. La cuarentena estricta continúa hasta el 12 de abril.
“Creemos que podemos ser una herramienta para ayudar al Estado a que la gente se quede en su casa porque ahí recibe sus artículos de primera necesidad, comida y bebidas también. Pedir a la gente que salga otra vez a comprar su vino, cerveza, whisky, lo que sea, es contraproducente a lo que se viene pidiendo, que se queden en sus casas. Ahora si quieren tomar, salgan a comprar”, sostuvo.
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