Locales cerrados y pérdida de comida es lo que se vive en el mercadito ubicado sobre Yegros donde la crisis llegó y no perdona nada.

Un escenario bastante triste se vive en el tradicional mercadito N° 1 de Asunción donde se ven sillas vacías, locales cerrados y casi nada de gente que acude a comer. El lugar solía ser uno de los puntos de mucha concurrencia en días normales pero desde que se decretó el código sanitario por el COVID-19 y la restricción de horario que se da de 20:00 a 04:00, las ventas bajaron muchísimo.

Esta mañana, Universo 970 AM visitó el lugar y se pudo observar que la mitad de los locales cerraron, un golpe bastante fuerte desde que se decretó el código sanitario de 20:00 a 04:00, según lamentó una de las vendedoras, Ña Chela, quien aseguró que el mejor horario en que más gente suele llegar hasta el mercadito de la calle Yegros era de madrugada y ahora perdieron el mejor horario de ventas.

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Están teniendo además pérdida de comida porque ayer por ejemplo calculaban que iba a llegar gente para el mediodía pero con la lluvia esto no sucedió.

Comentaron que están turnando a las personas que trabajan para que todos puedan tener cierto ingreso a la hora de cobrar cada uno, ya que son personas que viven el día a día.

Ña Chela, mencionó además que están enfrentando la situación con usureros porque hay poca venta. “Tratamos de cocinar un poco menos pero con la esperanza de vender. Hacemos lo que podemos. Antes venía de madrugada gente que tenía venta de hamburguesa y esas cosas pero con la restricción del horario ya no trabajan más tampoco y entonces no vienen” lamentó.

En el lugar se observan varios locales cerrados y optan por no abrir porque tienen poca venta entonces no compensa.

“Yo hasta que me digan que no, voy a seguir viniendo. Yo trabajo con usureros, no tengo posibilidad de sacar plata del banco y al día ellos nos cobran, tenemos que pagar y tenemos que venir porque no nos perdonan ellos también. Por cada millón, 320 mil es el interés que tenes que pagar y por un millón tenes que pagar 50 mil por día” explicó la vendedora.

“Tengo un hijo enfermo que es diabético y se está quedando ciego, con él y mi nuera alquilamos un local acá cerca porque yo a las 02:00 ya tengo que venir a preparar las cosas” manifestó.

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