La trabajadora social Francisca Villalba Pereira, cuestionó la falta de interés de las autoridades con relación a los indígenas asesinados en estos últimos dos meses.
“Como indígena, duele esto. Duele que esta sociedad no tenga en cuenta como personas a los indígenas. Son cuatro casos ya y las autoridades, principalmente el INDI, hasta ahora no muestra interés hacía los indígenas. Cuatro muertos ya es mucho, creo que se tiene que tomar carta en el asunto. Nosotros también tenemos derechos y obligaciones", lamentó en contacto con la radio 1020 AM.
Villalba Pereira es una joven indígena de 28 años, de la comunidad Maskoy. La misma pertenece a la promoción 2012 de becarios de la Itaipu Binacional y es licenciada en Trabajo Social, egresada de la Universidad Nacional de Asunción. Actualmente trabaja en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
Al ser consultada de cómo logró todos sus propósitos, respondió que con peleas y mucho esfuerzo, porque siempre fue esa su visión; “ser alguien en la vida, como mujer, indígena y persona”.
La joven indicó que por lo que puede percibir, se está dejando pasar lo sucedido con los indígenas asesinados en distintas circunstancias y que ninguna de las autoridades da señales de interés, lo que demuestra que ellos no son nada para el Estado. En ese sentido, lamentó que hasta los animales tengan seguro y que ellos como seres humanos no. Dijo que se habla de la ley pero que no se cumple para ellos.
Asimismo, sostuvo que los indígenas de por sí corren peligro estando fuera de sus tierras, principalmente los de la región Oriental, que son desalojados de su propia hábitat. Destacó que lo que más necesitan es tener sus propias tierras con documentos, para que los empresarios y sojeros no les saquen de allí.
“Así como pasa con mis hermanos indigenas, salir de su comunidad y correr ese peligro. No estamos seguros los que estamos viviendo en las calles y eso no es culpa de los indígenas, no es porque nosotros queremos estar fuera de nuestro hábitat y estar en la calle mendigando”, concluyó.