La supervisora de educación del departamento del Guairá, Elza Villalba, fue denunciada por una docente por pedir dinero a cambio de conservar su rubro. Una vez más se deja al descubierto la rosca mafiosa que existe en el sistema. El monto solicitado, solo a una educadora, fue de nueve millones de guaraníes.
Villalba amenazaba a la denunciante desde diciembre del 2019 para abonar el monto soltado a fin de conservar su rubro. Incluso recomendó a la docente a buscar otra institución para enseñar en el 2020, a pesar de que ejerce la profesión hace 22 años. Numerosas son las víctimas de la supervisora y en muchos casos accedieron a sus cargos mediante concursos.
“Me pidieron nueve millones para no perder mi rubro. Recibí varias llamadas de la supervisora Elza Villalba con la amenaza de que tengo que buscar instituciones en las vacaciones y si no que esté con ella en su oficina, siendo su secretaria, pero a cambio de 9 millones de guaraníes”, denunció Laura Bogado, docente afectada, en entrevista con el canal GEN.
En una conversación entre la supervisora y la docente, se puede escuchar a Villalba preguntando a Bogado dónde tiene su domicilio para poder “visitarla” y llegar a un “acuerdo” o que la extorsionada abone el monto solicitado, a pesar de que su hija se encontraba con problemas de salud.
“Imaginate 22 años de servicio perder así de la nada y ella en todo momento me amenazó. Me mandó llamar amenazándome que me va a sacar mi doble turno si yo no le pagaba ese monto”, agregó la denunciante.
El primer pago realizado fue de 3 millones de guaraníes. Días después la afectada realizó el segundo desembolso, 1 millón de guaraníes. El tercer pago fue de cinco millones de guaraníes, completando así los nueve que solicitó al supervisora de educación del Guairá para “garantizar” su rubro a la afectada.
“Hay mucha mafia, es grave. Tienen que preguntar a los docentes si es verdad que se venden los rubros en la coordinación. Los un millón le di a mi técnica, así es la mafia, es impresionante”, se excusó Elza Villalba en entrevista con GEN.
La supervisora señaló que está arrepentida por todo lo sucedido, que hay otras personas involucradas, pero no dio nombres, y que ella solo quería “ayudar” a la denunciante a mantener su rubro. Este es uno de los miles de casos de negociados con la educación en el departamento del Guairá.