En la sede de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) de Ayolas, departamento de Misiones, se impartió este jueves la orden de inicio a la empresa adjudicada Panchita G. de Navegación S.A, para la ejecución del dragado de mantenimiento y emergencia del Río Paraná, en el tramo Yacyretá hasta confluencia con el Río Paraguay.
La entrega del documento estuvo a cargo de Jorge Vergara, Director de Proyectos Estratégicos (DIPE), del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, quien destacó que se trata de un hecho histórico y es el resultado de un trabajo interinstitucional. “Quiero agradecer a todos los compañeros del sector público y sobre todo al sector privado, porque sin ellos no hubiera sido posible hacer realidad esto en tiempo récord”, añadió.
La intervención que se da después de 30 años, abarcará 7 pasos conflictivos del río, comenzando en la zona de Loro Cuarto, a la altura del km 1.457, en la proximidades de la represa, para luego seguir en Paso Vizcaíno (km 1.416 – km 1.421), Paso Kuré (Km 1.406), Paso San Pablo (Km 1.400), Paso Santa Isabel (Km 1.357), Paso Carpinchero y Paso Cementerio.
El objetivo es garantizar -como mínimo- una profundidad de 10 pies, a fin de normalizar el paso de las embarcaciones de gran porte que se dedican a la importación y exportación de productos y materia prima.
El contrato con la empresa establece 500.000 m3 de dragado para garantizar la navegabilidad. Su plazo de ejecución es de 3 meses, por lo que se prevé la conclusión del trabajo para marzo del 2020.
Toda gestión estuvo a cargo de un equipo interinstitucional conformado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Comisión Mixta Paraguayo – Argentina del Río Paraná (COMIP) y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Hay que mencionar que las labores para mejorar la navegabilidad del río no solo facilitan la salida de nuestros productos a los mercados internacionales, sino que permite la operatividad de todos los puertos que se ubican en la zona.
Hoy la bajante impide la normal navegación, lo que obliga a que los barcos reduzcan sus cargas para garantizar su llegada a destino, generando inconvenientes y pérdidas económicas al sector fluvial.