La Municipalidad de Asunción anuncia que planea enrejar la Plaza de Armas y la Plaza Juan de Salazar ubicadas frente al Cabildo y el Congreso Nacional, en el centro de Asunción. Alegan que el motivo se debe a las constantes manifestaciones campesinas y ocupaciones por parte de indígenas. Sin embargo, la última palabra la tiene la Secretaría Nacional de Cultura, que tiene la administración de los espacios públicos desde 2018.

Rodrigo Velázquez, director de Aseo Urbano de la Municipalidad de Asunción, señaló que de esta manera se buscará “proteger de futuras invasiones" a las plazas. Primeramente se analizará el impacto ambiental y social, ya que el lugar fue declarado patrimonio cultural.

Las plazas se encuentran bajo la administración de la Secretaría Nacional de Cultura por Ley desde 2018. En consecuencia, el vallado del espacio corresponde a esta cartera del Estado. El trabajo de enrejado sería realizado en conjunto entre ambas instituciones.

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“Teniendo como ejemplo la plaza Uruguaya, la plaza Italia y la plaza Valinotti de Villa Morra consideramos que es la solución. En una sola oportunidad, en la plaza Uruguaya, han ingresado los indígenas, que posteriormente fueron reubicados en otro lugar. Tengo entendido que después que se ha enrejado, volvieron a ingresar una sola vez”, expresó Óscar “Nenecho” Rodríguez, intendente de Asunción, en contacto con Universo 970 AM.

Esta mañana, un total de 150 funcionarios de la Dirección de Servicios Urbanos, realiza un operativo de limpieza integral en las plazas ubicadas frente al Congreso Nacional. El personal pinta cordones, camineros, cumple tareas de desmalezado y recolección de residuos apoyados por vehículos volquetes.

“Vamos a desarrollar este proyecto. Tenemos como ejemplo la plaza Uruguaya que anteriormente sufría manifestaciones. Una vez que se ha conseguido enrejar, la plaza Uruguaya es lo que es”, afirmó el jefe comunal.

El intendente de Asunción recalcó que los espacios públicos frente al Congreso Nacional pasaron por Ley a manos de la Secretaría de Cultural. “El objetivo nuestro es mantener esta plaza y que no represente nuevamente un gasto para el contribuyente. La última reparación ha costado al municipio, y por ende al contribuyente, unos Gs. 700 millones”, expresó.

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