Una enfermera que trabaja en la XVIII Región Sanitaria denunció que sufrió una agresión por parte de dos hombres, que en su impaciencia por aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla, uno de ellos cerró la puerta de una habitación contra la mano de la trabajadora. Ocurrió el sábado pasado en la concurrida dependencia del Ministerio de Salud.
El sujeto se molestó porque se prioriza la atención a un niño y al atentar contra la mujer le ocasionó una fisura en la muñeca a la licenciada Estela Armoa. La reacción del hombre que se encontraba con su padre quedó filmada en el circuito cerrado de cámaras de seguridad.
Ahora, la mujer presenta dificultades para trabajar debido a que se trata de la mano motora. El hombre aguardaba en el pasillo su turno, se mostraba impaciente, entraba y salía del sitio.
“Al costado de la puerta donde introducimos el stock de vacunas, abren a golpes de puños. Un niño se estaba vacunando, la compañera me pide que saque al joven hasta que cerró la puerta contra mi muñeca. El padre del joven estaba más nervioso”, afirmó Armoa.
El incidente inicia en un pasillo donde es el ingreso al vacunatorio. Luego la trabajadora afirma que el padre la culpó de la actitud violenta de su hijo. “Ahí salgo y busco a nuestro guardia de seguridad, pero se sigue manifestando muy nervioso”, expresó la enfermera, en contacto con GEN.
Un total de 20 personas trabajan en la aplicación de la vacuna y alrededor de 500 a 600 acuden por día a esta dependencia sanitaria.