Tania Maíz, la mamá de Bianca, la pequeña que sufre de Atrofia Muscular Espinal (AME), llegó hasta el altar principal del santuario en Caacupé para pedir la bendición de las principales autoridades eclesiales a la campaña que con la familia llevan a cabo para juntar fondos para costear su tratamiento.
Con lágrimas en los ojos, dijo que todos somos Bianca y pidió a todos los presentes, incluidas las autoridades, a colaborar con la campaña, pues desde el año que viene la cartera de Salud Pública ya no podrá proveerles de la medicación para la pequeña. “Bianca puede ser tu hija, tu hermana, tu sobrina. El ministro Julio Mazzoleni es Bianca, el presidente de la República es Bianca. Todos somos BIanca”, dijo con voz entrecortada. Luego de esto recibió la bendición y el abrazo del monseñor Ricardo Valenzuela.
El diagnóstico de Atrofia Muscular Espinal (AME) llegó a la familia de Bianca Patiño meses atrás y desde entonces sus padres emprendieron un camino para que la pequeña reciba la atención médica necesaria. Solicitan la compra de las dosis millonarias al MSP para que la pequeña siga con vida.
Sus padres solicitan a las autoridades sanitarias la compra de la vacuna llamada Spinraza, que tiene un costo de G 100 millones por dosis, y la paciente debe recibir seis unidades de una vez y luego tres por año de por vida.