Contención multidisciplinaria para la salud mental de los padres es fundamental para que el bebé salga adelante.
La mamá de un niño prematuro camina día a día con la misma fuerza que su hijo distintas etapas, desde la terapia intensiva hasta el alta médica. Es así que el Hospital Materno Infantil “San Pablo” pensó en un día especial para ellas: un día de belleza, risa y confraternidad entre mamis hospedadas en el albergue y profesionales de salud de los Departamentos de Terapia Neonatal Intensiva, Intermedia y de Cuidados Mínimos; Salud Mental y Trabajo Social.
“Queríamos ofrecerles un momento súper especial a estas mujeres fuertes, cuyo bienestar es un pilar fundamental para que nuestros pequeños salgan adelante”, comentó la Licenciada Gladys Méndez, jefa del Departamento de Salud Mental del San Pablo.
En ese sentido, la profesional manifestó que solicitaron al Centro de Formación Divino Niño Jesús su apoyo para regalar un día de belleza a las madres de los niños y niñas prematuros. "Esta institución dijo que sí, sin dudar, y trajo a sus estudiantes de peluquería, manicura y maquillaje. Así, las mamis se pusieron lindas y pasaron súper bien”.
Reír, una receta infalible para renovar energías y seguir adelante. Por eso, los “Medicómicos” se encargaron de crear un momento de risas y buen humor en esta primera jornada para madres del albergue, denominada “Mimando y cuidando a nuestras mamis”.
Grandes desafíos
El nacimiento de un bebé prematuro presenta grandes desafíos para su madre y a su padre. Desde el abordaje de la salud mental.
Según la psicóloga, no hay fórmulas o claves únicas para que ellos sepan enfrentar toda la situación que se crea a partir de la prematurez de su bebé. Ellos viven cada día una realidad nueva y distinta, en que las emociones se confrontan: hay alegría y hay tristeza. Hay impotencia de no saber qué hacer. Y desde esta realidad aprenden a cobrar paciencia para quemar etapas, día tras día.
Ahí es donde un equipo multidisciplinario, que incluye a médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales, construye desde distintos ángulos la contención de ambos padres. Y a la vez, éstos tienen un contexto familiar que debe ejercer un rol protector y de apoyo, esto incluye a los abuelos, los hermanos, los amigos, todo aquel que pueda aportar al proceso, que va desde un nacimiento prematuro hasta el alta médica y luego, a partir de ella, en que se abre otra nueva etapa, vivida en el hogar ya fuera del entorno hospitalario.