El delincuente identificado como Líder Javier Miranda Marecos, de 25 años, que fue baleado por un policía durante una persecución tras robar Gs. 500 mil y un teléfono celular de una estación de servicio ubicada sobre Acceso Sur, en el barrio Pa’i Ñu de Ñemby, anoche. El hombre participó del hecho en complicidad con otros tres asaltantes, uno falleció y dos lograron escapar.

Tras recibir dos disparos en la espalda, Marecos fue trasladado hasta el Hospital Distrital de Ñemby para recibir los primeros auxilios, luego fue derivado hasta el Hospital del Trauma, en Asunción, debido a la gravedad de las heridas, donde se encuentra en terapia de reanimación, pero estable. El asaltante herido permanece bajo custodia policial. El delincuente fallecido fue identificado como Sergio David Duarte Pereira, de 22 años.

En este sentido, el médico Agustín Saldívar, director del Hospital del Trauma, señaló que un paciente con el tipo de lesiones que cuenta Marecos cuesta Gs. 60 millones, debido a que interactúan diversas especialidades médicas. Refirió que esta mañana se le practicó una cirugía de control de daños debido a las múltiples heridas que sufrió a causa del proyectil.

“El paciente es un enfermo. El respeto a los Derechos Humanos se tiene en cuenta desde el momento en que es víctima. El paciente entra con su nombre y apellido como cualquier ciudadano, se le asiste con los códigos correspondientes y se le aplican todas las ciencias médicas. Cuando esté de alta seguramente van a cumplir sus penas”, expresó Saldívar, en contacto con 800 AM.

Seis antecedentes por robo agravado

Miranda Marecos cuenta con seis antecedentes por robo agravado, de acuerdo al comisario Luis Goiburú. “En su huida de contramano sobre Acceso Sur, entran en un empedrado, entonces el personal policial inició una persecución y dieron alcance. Se enfrentaron a tiros con personal policial y cayó abatido Duarte, a una cuadra se le intercepta a Marecos”, expresó Goiburú, en la 970 AM.

Los motochorros llegaron al lugar y a punta de arma de fuego redujeron a los playeros. Posteriormente huyeron a bordo de las motos, pero fueron perseguidos por un policía en servicio y otro que se encontraba de particular.

En un momento dado, el policía que se encontraba en su día libre, identificado como Carlos Vázquez, se percató de la persecución y siguió a los malvivientes a bordo de su vehículo particular, fue por un camino alternativo y en un momento dado cerró el paso a los motochorros, pero aclaró que él no portaba su arma reglamentaria al momento del hecho.

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