Esta mañana, agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) de Lambaré se suman a la manifestación de funcionarios de la comuna que piden la renuncia del intendente de Lambaré, Armando Gómez, por falta de pago de salarios. Los trabajadores se adhieren de esta forma a los trabajadores que continúan en huelga y acampan en la sede de la Municipalidad de Lambaré.

Los agentes de tránsito reclaman la falta de pago de salarios de hace tres meses, refirió Alejandro Candia, en contacto con Universo 970 AM. El hombre representa al plantel de 24 uniformados que forman parte de la PMT de Lambaré debido a que sus compañeros temen represalias por parte de autoridades de la comuna ubicada sobre la Avenida Cacique Lambaré casi Argaña.

“Hace tres meses no percibimos nuestros salarios tanto inspectores como inspectoras. Los demás compañeros no se acercan debido a que temen represalias. Decidí dejar de lado mi uniforme Y adherirme a la lucha a favor de nuestros compañeros. Si sigo como uniformado y no vengo a reclamar mi derecho las autoridades no nos van a hacer caso”, expresó Candia, en comunicación con 970 AM.

“¡Si no tenés la plata, ¿la plata donde está?", exclaman los funcionarios de la municipalidad de Lambaré, que acampan en el patio de la Municipalidad, donde preparan una olla popular en la Plaza Juan Ayolas ubicada frente a la comisaría 4ta debido a que tienen prohibido realizar fuego en el interior del tinglado de la comuna, que ocupan desde hace dos días.

Se trata de más de 800 empleados que no cobran su salario desde hace cuatro meses, que pararon sus actividades y ocupan el tinglado de la comuna lambareña hasta lograr la renuncia del intendente Armando Gómez, afirman.

Esta situación se suma a los G. 10.832.753.136 que la comuna no justifica al Ministerio de Hacienda. Fernando Báez, presidente de la Junta Municipal de Lambaré, expresó que la medida de fuerza continuará y los trabajadores continuarán con la medida de fuerza hasta que Gómez abandone su cargo.

Entre otras denuncias, alegan que hubo más de 200 despidos injustificados, mientras el intendente supuestamente gastó casi G. 1.000 millones en un festejo familiar.