Coronel Oviedo. Omar Jara. Agencia Regional.

Preocupación e impotencia invaden a los familiares de una octogenaria mujer diabética que sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) del que se estaba recuperando. La mujer se fracturó la cadera en una caída por lo que fue llevada por sus familiares a la unidad sanitaria del Instituto de Precisión Social (IPS) donde no la pudieron asistir por no contar con los equipos necesarios.

La paciente es Margarita Caballero de Lesme con diagnóstico de fractura de cadera (sin confirmación) diabetes, presión alta, ACV y paro cardiaco con reanimación. En el nosocomio del IPS de la capital departamental, no la pudieron intervenir quirúrgicamente de la fractura de cadera, porque no estaría equipado para el efecto y la enviaron a la casa, según sus familiares.

Actualmente está con una nieta de nombre Laura Rocabruno en el barrio San Miguel, 3ra. Línea, en el distrito de Caaguazú. Sus allegados refirieron que desde que la mandaron a su casa, la octogenaria presenta episodios de diarrea continuas con sangre, acompañados de gritos de dolor y no puede conciliar el sueño ni hablar.

Angel Lesme Caballero, hijo de la paciente, sostuvo que “el servicio del IPS deja mucho que desear. Es un seguro que cuesta caro pero que al final no sirve en casos complejos. Ella necesita, por ejemplo, de medicamentos de gran efecto y en el IPS solo tienen medicamentos de escasa composición. Medicamentos baratitos, que no alcanzan para el cuadro que ella presenta. Ella, por ejemplo, necesita una insulina especial pero en el IPS nos dan esa insulina común que a ella no le sirve”, señaló.

Agregó que ante la escasa posibilidad de asistencia efectiva para su mamá les convencieron para consentir de que la lleven de vuelta a su casa. “No teníamos otra alternativa, porque mantenerla en un lugar donde no le estén dando un servicio de la complejidad que ella necesita tampoco vale la pena. Tampoco podríamos llevarla a Asunción porque el hospital no cuenta ni siquiera con una ambulancia. El seguro del IPS no es barato. Nos merecemos un seguro que nos cubra por lo menos un 80% y el IPS está muy lejos de eso”, subrayó.

El director del Hospital Regional del IPS, Dr. Eduardo Báez, confirmó que la paciente estuvo en ese centro asistencial. "Ingresó el 18 de octubre por una fractura de cadera. Ante el riesgo quirúrgico elevado, con un electrocardiograma delicado, con arritmia y con la secuela de un infarto muy grande, se contraindica la cirugía en nuestro servicio. Debe ir primero a un servicio cardiológico. Eso fue lo que se le orientó a los familiares y ellos optaron por el retiro voluntario”, apuntó.

Agregó con relación a la no intervención quirúrgica a la paciente que la capacidad de resolución del servicios se debe un poquito a unas condiciones más o menos aceptables del paciente. “Solamente hemos rechazado dos cirugías de cadera en estos tiempos por problemas cardiológicos que le ponen al paciente en una situación grave de desventaja; no podemos operar en esas condiciones. Qué vamos a hacer si ocurre una desgracia en plena cirugía? Nosotros somos un hospital regional que tenemos una resolutividad intermedia”, explicó.

Aceptó que no cuentan con ambulancia, porque la que tenían tuvo un accidente hace tres meses cuando se le salió la rueda a un camión que iba delante suyo camino a Caacupé y embistió a la ambulancia. "Estamos esperando repuestos del exterior para su reparación”.

Por último dio una lista de medicamentos con las que se le había medicado a la paciente durante su internación. "Algunos de los cuales tienen un costo de entre G. 100.000 a 150.000”, dijo.