El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA) resaltó que ante la sequía, la cantidad y calidad de acceso a fuentes de agua se ven sumamente comprometidas. “Disminuye las posibilidades de higiene adecuada y reduce la calidad de acceso a la alimentación y nutrición”.

Así también ayuda al incremento importante de enfermedades y afecciones, tales como diarreas, problemas gastroinstestinales, desnutrición, deshidratación, enfermedades epidérmicas, enfermedades transmitidas por vectores, producidas por una gran variedad de agentes infecciosos (bacterias, virus y parásitos), entre otras.

“Ante tales riesgos, SENASA recomienda a las juntas de saneamiento y otros prestadores de servicios de agua potable, tener en cuenta la cloración adecuada y oportuna. El uso racional del agua y control de pérdida en las redes, y prever reservorios controlado”, indicaron.

“Se conoce como sequía al fenómeno natural por período prolongado de bajas precipitaciones y la reducción significativa del recurso hídrico proveniente de fuentes superficiales y subterráneas, la salud de la población y el ambiente puede verse afectada por esta situación”, expresaron en un informe.