Las imputaciones se dan en el marco de la investigación en el caso del fallecimiento del niño Renato.
En la mañana de este lunes, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que las agentes fiscales Sara Torres y Natalia Silva imputaron a tres médicos del Sanatorio Migone.
“Hoy se formuló imputación contra tres profesionales médicos de la sala de urgencias del sanatorio Migone por el hecho punible de omisión de auxilio al niño Renato Rojas Talavera. La investigación está a cargo de las agentes fiscales Sara Torres y Nathalia Silva”, publicó en su cuenta oficial de Twitter Sandra Quiñonez, titular del Ministerio Público.
La información emitida desde la Fiscalía señala que los médicos imputados son María de Fátima Bastos A., José Manuel Ovando y Óscar Feliciano Cabrera R. por el hecho de Omisión de Auxilio.
La imputación señala que siendo las 12:27 horas, tras habérsele suministrado un medicamento al niño se produce una alteración y empeoramiento repentino del estado de salud del paciente, motivo por el cual la madre del menor se refiere ante los tres médicos con angustia y en voz alta que su hijo estaba pálido.
Pese a que estos tres médicos estaban en el box de urgencia, ninguno de ellos se ha acercado a verificar el estado de salud del niño, por lo menos mientras llegue la médica pediatra, atendiendo a que estaba en un estado de peligro en su salud, por lo que se observa una supuesta inacción por parte de los médicos imputados.
En un momento la madre vuelve a acercarse a los 3 médicos en el box y les habría solicitado nuevamente auxilio, “por favor, le falta oxígeno, esta pálido, está transparente ya mi bebé, su boca está morada”, refiere la señora Macarena Talavera Angulo, no recibiendo nuevamente respuesta por parte de estos médicos.
La imputación indica que si bien dos de ellos son residentes, ya cuentan con el titulo profesional expedido que avala que están habilitados para prestar auxilio ante cualquier emergencia, además estaban designados como médicos de guardia en la Sala de Urgencia, por lo que no podían evitar prestar la ayuda necesaria mientras llegue la médica pediatra, aun cuando los mismos no sean médicos pediatras.