La madre María Belén Whittingslow, Mónica Castañe, acudió a la misa de Caacupé este domingo con un cartel que decía “No es galanteo, es acoso” y fue sacada por los agentes de la Policía Nacional de la celebración.

La mujer hizo referencia con la pancarta al caso de su hija y el presunto acoso de Cristian Kriskovich, integrante del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y en su momento docente en la universidad de la denunciante.

“Mi manifestación era pacífica. Nos llevaron al costado casi a la calle los policías. Yo solo pido justicia", manifestó Mónica Castañe en comunicación con la 1020 AM.

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Policías no dieron explicación

Sostuvo que el cartel decía “no es galanteo, es acoso" y “María Belén es Paraguay”. Ante esta situación le pareció raro que haya sido sacada de la celebración de la misa en Caacupé. Los policías no dieron explicación a la mujer por el actuar que tuvieron con ella.

Indicó que su idea era estar en primera fila de la celebración con su cartelito ya que está buscando justicia para su hija, quien actualmente se encuentra refugiada en Uruguay, tras haber denunciado el caso.

El Ministerio Público desestimó la denuncia presentada por María Belén Whittingslow y calificó el caso como un “galanteo”. El también integrante del Consejo de la Magistratura demandó a la joven por daño moral y pide unos 450 mil dólares de compensación económica.

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