Más que papelón para el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, detrás de la farsa del montaje de un centro de investigación y desarrollo de la marca Lamborghini en Paraguay, aparece otro oscuro personaje, condenado a 14 años de prisión por abuso de menores.

Euclides Vaesken Lugo, coincidentemente ex funcionario de Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi) fue el que gestionó el registro de marcas en su ex institución, donde por cierto se tomó nota en dos días del trámite para la licencia pertinente.

Vaesken Lugo, quien por su oficio de abogado deambula por los pasillos de la Dinapi y del Poder Judicial, resultó ser protagonista de graves hechos contra menores. Está condenado a 14 años de cárcel por abuso sexual en niños y actos homosexuales en personas menores de edad, según la sentencia del año 2016 ratificada en mayo pasado.

Su caso es un secreto a voces en la Dinapi. “Él creo que está privado de su libertad”, señaló Joel Talavera, director de la Dinapi, cuando fue requerido por éste medio sobre si el abogado realizó la inscripción personalmente o a través de otro gestor.

“Hizo personalmente”, confirmó más tarde Talavera, quien precisó que el 09 de julio último se gestionó el registro marcario. Vaesken Lugo señaló que presentó un recurso de Casación en la Corte y obtuvo su libertad en enero pasado.

“La corte me concedió mi libertad por cumplir la mínima y por no haber quedado firme mi condena en el transcurso del tiempo”, reiteró el abogado. Sin embargo en el sistema de la policía Nacional figura que Vaesken Lugo está con una orden de captura por coacción sexual, violación y otros.

Desde el Poder Judicial indicaron que el 23 de setiembre pasado se rechazó el recurso de casación interpuesto, la condena sigue firme y el abogado deberá ir a prisión.