Desde el movimiento #NiUnaMenosParaguay claman por la realización del juicio oral y público contra el empresario Gerardo Stadecker Brom, acusado por el Ministerio Público de asesinar brutalmente a su esposa Sabryna Breuer, quien este lunes 23 de setiembre debía cumplir los 42 años de edad. Esta mañana se observaron pasacalles pidiendo justicia en varias zonas de la capital.

“Hoy es el cumpleaños de Sabryna. Tendría que estar cumpliendo 42 años y a casi dos años del feminicidio, perpetrado por Gerardo Stadecker, todavía no se hizo el juicio, ni siquiera la audiencia preliminar para que se eleve a juicio”, explicó una de las mujeres que forma parte de la organización civil.

Indicó que hasta la fecha no se pudo realizar la audiencia preliminar, a causa de trabas judiciales interpuestas por la defensa del acusado. “Hay más de una decena de recusaciones contra magistrados del Poder Judicial, varias acciones de inconstitucionalidad y hoy estos pasacalles claman por el juicio oral”, refirió.

Desde NiUnaMenos Paraguay denuncian que cada día hay más casos de feminicidio; solo en el 2018 se registraron 47 casos de feminicidio y que en el 2019 ya se registraron 35, al mes de mayo. “Actualmente son muchos más casos. Esta última semana hubo dos más. Lo que clamamos es por Justicia por Sabryna y por todas las víctimas de feminicidio. Pedimos que el Poder Judicial haga algo”, dijo la integrante del movimiento.

NiunaMenos Paraguay brinda apoyo psicológico y legal a las familias de víctimas de feminicidio, además de recibir a mujeres que reciben diferentes tipos de maltrato (psicológico, verbal, físico) por parte de sus parejas.

Asimismo, realizan movilizaciones simbólicas reclamando Justicia con las familias víctimas ante la gran cantidad de casos de feminicidio que se encuentran estancados en el Poder Judicial sin poder avanzar, a raíz de la desidia de las autoridades y por la presentación de acciones dilatorias de los acusados.

Stadecker Brom es acusado de terminar con la vida de su pareja Sabryna Breuer Rodríguez (40). La mujer fue encontrada sin signos vitales en su residencia ubicada en el barrio Mburucuyá, de Asunción, el 17 de diciembre de 2017.

Los estudios revelaron que la víctima recibió un puñetazo que le provocó la rotura de la aurícula izquierda del corazón, así como rastros de fracturas en el cuello y otros indicios que confirman que la mujer fue estrangulada. Además se constataron rastros de lesiones antiguas en las extremidades y otras que habrían ocurrido 48 horas antes del fallecimiento.

Según la autopsia, la víctima falleció a causa de una hemorragia interna causada por un golpe de puño que recibió en el pecho, que le provocó una grave lesión en el corazón. Presentaba fractura de tráquea, es decir, un desplazamiento de adelante para atrás, consecuencia de un estrangulamiento.