Denuncian la existencia de un enorme vertedero de residuos tóxicos en Ñuati Guazú distrito de Yaguarón montado sin ninguna licencia del Ministerio del Ambiente, ni autorización municipal.

La misma está siendo impulsada por la empresa Benia S.A., el cual cuenta con un proyecto para el tratamiento y la disposición de residuos, entre ellos desechos.

Vecinos de la zona califican esta construcción como nefasta y monstruosa, alegando que contaminará y destruirá toda la localidad, el arroyo Caañabé, por ende el Lago Ypoá.

“Solo traerá miseria, muertes y enfermedades. Toda la zona está declarada como reserva natural en una extensión de 119.000 km”, dijo Nemesio Meza, vecino del lugar.

Mencionó que también existen tres escuelas primarias cercanas en Potrero, Potrerito y Ñuati Guazú.

En comunicación para la Nación Digital, el señor Tony Ruíz, también afectado directo, confirmó que dicha obra no cuenta con permiso ambiental y que están muy consternados por esta situación que afecta a toda la zona.

Solicitan la ayuda a las autoridades correspondientes en la legítima defensa de la naturaleza y salubridad de la población, más aún teniendo en cuenta que hay varios niños en dicha localidad.

Las instituciones afectadas por este vertedero son la Escuela Básica N° 788 “Prof. Elida Talavera de Vargas Valiente”de Ñuati Guazú; Escuela básica N° 1390 Curupayty; Escuela Básica N° 789 de Potrerito y el Colegio Nacional José María Argaña.

En base a las denuncias, representantes del Ministerio Público fueron esta mañana a verificar las obra.

El documento presentado por la empresa proponente, Benia SA propone una “planta de tratamiento integral y disposición final de residuos sólidos urbanos por medio de relleno sanitario, celdas de seguridad para residuos industriales no peligrosos, disposición final de artefactos eléctricos y electrónicos, confirmamiento en celdas de seguridad de pilas y baterías. Planta de tratamiento de efluentes industriales y cloacales, tratamiento a disposición final de residuos patológicos y otros residuos generados en establecimientos de salud y afines, destrucción de neumáticos en desuso, disposición final de residuos biomédicos, semillas tratadas, disposición final de residuos industriales peligrosos, oleosos, restos de hidrocarburos y tubos fluorescentes”.