El Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que confirma que el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) no tiene más que insecticidas vencidos en stock, como para hacer frente a una posible epidemia de dengue.

Lo que el Senepa alega es que tiene en stock 12.260 litros de lambdacialotrina. Sin embargo, según expertos del rubro, este insecticida es utilizado comúnmente para el control de vectores de la enfermedad de Chagas.

La cartera sanitaria informó que sólo utilizaron 8.600 litros de malatión de los 18.000 litros que trajeron del Brasil en diciembre de 2018 como donación vía Organización Panamericana de la Salud (OPS), quedando 9.400 litros que están vencidos y que se someterá a su disposición final, es decir, serán destruidos. Al final nos quedamos con la basura tóxica que no sirve para combatir el Dengue.

De acuerdo a Salud, la donación representó al país un ahorro económico del 81% aproximadamente, lo que resulta irónico ya que tuvieron que pagar la transformación del producto porque nos enviaron en mal estado y en las condiciones que llegaron no fue posible fumigar.

Cabe recordar que el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, aceptó la donación el año pasado y según había confirmado la directora del Senepa María Teresa Barán aceleraron la importación en su momento por el cambio de Gobierno en el vecino país.

El malatión venció en agosto pasado, pero en setiembre todavía estaba siendo utilizado en varios departamentos del país y de manera presurosa, según planillas a las que tuvo acceso este diario. Al 2 de setiembre se tenían 12.806 litros de malatión distribuidos y al 9 de setiembre 11.601 litros, constan en planillas oficiales.

Barán había señalado que “investigará” el caso porque la instrucción era utilizar el malatión hasta el 30 de agosto pasado. Sin embargo, el insecticida venció el 19 de agosto del 2019.

Los insecticidas estuvieron guardados en un depósito del Senepa por más de cuatro meses, sin uso, por el mal estado en que llegaron al país. Para poder utilizarlo se tuvo que realizar todo un proceso de homogeneización y fraccionamiento, cuyo costo guardan en secreto en el Senepa pese a las insistentes consultas sobre el caso.

Según entendidos en la materia, la destrucción de insecticidas vencidos, considerados “basura tóxica”, representa un costo bastante elevado, inclusive mayor al valor de la adquisición, además de ser altamente peligroso.

Recordemos que el pasado 9 de setiembre, el ministro Mazzoleni por resolución Nº 428 denominó a setiembre como “mes contra los vectores”, y en la misma declaró de interés para la salud pública la “semana de acción contra los mosquitos”, promocionada a nivel regional por la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS).