Una gran estructura de producción, procesamiento y acopio de drogas compuesta de nueve campamentos y tres depósitos ocultos en zonas boscosas fue detectada y desmantelada por agentes de la Senad en la ciudad de Capitán Bado, departamento de Amambay. Los delincuentes contaban hasta con generadores en el monte.
Los campamentos contaban con sistema eléctrico clandestino de la ANDE, generadores, congeladores, sistemas de iluminación y otros elementos para el procesamiento de marihuana en todo tiempo.
Durante el procedimiento se incautaron nueve congeladoras, 15 gatos hidráulicos, prensas de metal, guillotinas, balanzas y un generador. Se destruyeron nueve campamentos y tres depósitos, de acuerdo a un informe de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Los antidrogas detectaron 10.600 kilos de marihuana picada, 1.783 kilos de marihuana prensada, 256 kilos de semillas de cannabis y 43 gramos de hachís tipo marroquí. Según los elementos hallados, sería uno de los principales esquemas de producción y acopio de drogas destinadas a facciones criminales del Brasil.
Contaban con sistemas de refrigeración para acopiar cantidades importantes de hachís o cera de marihuana, cuyo precio es mucho más elevado a la marihuana tradicional pero que requiere de conservación refrigerada.
Debido a lo complicado del acceso a dichas zonas por vía terrestre y considerando la cantidad de “campanas” ubicados estratégicamente, se presume que lograron alertar a los marihuaneros que abandonaron sus campamentos y se internaron en los montes.