En el Día Nacional del Trasplante, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, firmó el proyecto de decreto de reglamento “que modifica varios artículos de la Ley Nº 1.246/1.998 de trasplantes de órganos y tejidos anatómicos humanos”, conocida como la “Ley Anita”. Su promulgación, previo análisis, está a cargo del Presidente de la República, Mario Abdo Benítez.

El nombre Anita se debe a la niña de 6 años que falleció esperando un corazón compatible, en el año 2013.

Esta disposición determina la inscripción automática de mayores de 18 años como donantes de órganos, salvo que presenten un documento que deje constancia de su oposición, sin necesidad de contar con la autorización de los familiares o de un juez competente.

De esta manera, si la ley entrara en vigencia presumirá la calidad de donante de la persona, en caso de que no haya manifestado expresamente su oposición. La anterior normativa determinaba que el familiar más cercano del fallecido debe firmar una autorización para realizar el procedimiento.

“Esta es una ley amplia que abarca todos los procesos de trasplante. Se destaca el hecho que todos somos donantes, salvo que haya una decisión en contrario, manifestada por la persona y muchos otros aspectos que tienen que ver con el proceso”, refirió Mazzoleni.

De igual manera, el titular del Ministerio de Salud, anunció además la firma de un protocolo de muerte cerebral que establece las condiciones específicas del proceso. "Además he firmado el protocolo de muerte cerebral que establece las condiciones y reglamentaciones especificas del proceso, que facilita el trasplante”, expresó Mazzoleni.