María Luisa Arias González (17) e Ingrid Viviana Sosa Villamayor (18), son las dos estudiantes que presentaron este proyecto que puede beneficiar a las comunidades, al medio ambiente y disminuir el impacto de las inundaciones barriales. Ambas son alumnas del Instituto Paraguayo de Telecomunicaciones, quienes resultaron ganadoras de un premio estudiantil por su innovador proyecto sobre la reutilización del agua de la lluvia.

El proyecto nació luego de que hayan notado como la gente utiliza el agua potable en cosas que no se necesitan. Por dar un ejemplo, "se gastan 200 litros de agua para lavar el auto, por echarle agua encima nada más, cuando eso podría servir para ir a otros lugares donde necesitan verdaderamente del liquido vital, como en el Chaco”, explicó Arias González durante una entrevista para el Programa Tribuna de Paraguay TV.

A su vez, Ingrid Sosa, comentó que en base a la experiencia vivida en su barrio Cañada San Rafael de Luque, “en ese lugar, tenemos siempre inundación en la ciudad, entonces decidimos en la Plaza Mita aty, de Conavi 2, ya que varias personas se quejaban de que el agua de la lluvia entraba en sus casas y causaba perjuicio".

Entonces pusieron una rejilla en una de las plazas cuya pendiente, va y cae en la rejilla, esta sirve como un filtro que va a desembocar en un tanque principal, un tanque de 120 mil litros que luego es utilizado para regar las plantas de la plaza y así reducir el impacto de las inundaciones.

María Luisa, comentó que para el desarrollo de este proyecto, tuvieron el apoyo de profesores, ya que en el colegio se tienen materias específicas de construcción, resistencia de materiales, diseño de planos entre otras.

“Porque es complicado en el tema de los materiales, nos dijeron que trabajemos en proyectos del agua porque es una de las problemáticas del agua de ahora y la basura, entonces decidimos crear este proyecto, en elegir este lugar, que materiales utilizar, que no tiene que ser muy caro” entre otros.

Al realizar el presupuesto calculamos unos 150 millones, sin embargo, resultó mucho más barato, alrededor de 36 millones con mano de obra, materiales y otros, comentó Maria Luisa.

“En cualquier plaza se ahorraría mucha agua, se calcula que unos 56 mil litros se usan para regar y dependería del apoyo de la comunidad para hacer esto” agregó la estudiante.

Ingrid, señaló que a los vecinos les gustó mucho pero ya depende de la voluntad de cada lugar. Igualmente, comentaron que fueron a la municipalidad para ver algún tipo de apoyo, hablaron con un ingeniero que les ayudó a moldear el proyecto y de esa forma quedó lista para su implementación.

Por otra parte, mencionaron que un proyecto similar a este no encontraron en otros países, sino que la reutilización se hacía desde otras fuentes como el agua del baño.

Ambas estudiantes quieren seguir la carrera de Ingeniería Civil y mencionaron que sería importante que la gente cuidará mas su ambiente, en especial a lo que se refiere al agua que es un bien que es finito y que se deben buscar la forma de conservarla.

Finalmente, manifestaron que la educación escolar recibida es bastante exigente y les sirve como base para ir a la facultad como FIUNA y otras. Actualmente tienen jornadas completas de estudio y cada año deben preparar proyectos, lo cual hace que tengan una muy buena base para la universidad.