A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Paraguaya, a través de la Pastoral Social Nacional, conformaron un comité de emergencia que realizará acciones solidarias que se informará a toda la Iglesia y sus feligreses. Reconocen el gran esfuerzo para enfrentar la catástrofe y atender con eficacia las necesidades urgentes de los damnificados en gran parte del país.
Afirman estar concientes que miles de personas que son víctimas de una catástrofe natural, con sus comunidades y casas anegadas por el agua, aislados, cultivos perdidos y animales domésticos.
En este contexto, los Pastores convocan a toda la Iglesia en el Paraguay a la solidaridad para mitigar el sufrimiento de nuestros hermanos damnificados de todo el país.
Con más de 1.0000 familias afectadas por las inundaciones, tras las fuertes lluvias en la ciudad de Pilar, la prioridad de los habitantes es evacuar sus viviendas. La solidaridad y ayuda entre ellos no se deja esperar.
En medio del agua las familias de forma independiente buscan rescatar algunas pertenencias y para luego buscar refugió en zonas secas de la ciudad. Por otra parte algunos se resisten a abandonar su viviendas y permanecen en la parte alta de sus hogares.