Alumnos desarrollan clases en salas que están a punto de derrumbarse y los padres decidieron organizar festival benéfico para mejorar el lugar.

En la Compañía Hugua Guasu del distrito de San Pedro de Ycuamandyyu, departamento de San Pedro, alumnos de la Escuela Básica Padre Vicente Valenzuela desarrollan las clases en lamentable situación, según informó el corresponsal Lorenzo Agüero.

Las clases son a la intemperie, las salas están a punto de derrumbarse, no tienen sanitarios, energía eléctrica, agua potable, mobiliarios y los padres de familia organizan un festival benéfico para juntar dinero y lo recaudado será destinado para mejorar un precario tinglado ubicado a lado en una capillita de la comunidad.

En la institución estudian desde el primer hasta el quinto grado con más de 20 alumnos y hay dos docentes. Una de ellas, la profesora Olga Díaz, indicó que se tienen que ingeniar para no perder clases. “Como pueden ver, las clases estamos desarrollando afuera al costado de la capilla al aire libre, nos acomodamos para no perder las clases. La escuela no cuenta con agua potable, energía eléctrica, ni sanitario, dependemos todo de esta capilla. Las dos salas de clases fueron clausuradas, ni siquiera permitimos que los niños se vayan en esa zona, las paredes presentan fisuras, a punto de caer”, relató la docente.

Por su parte, la profesora Cristina Duarte, también docente de la escuela, dijo que realizan actividades para colaborar entre todos. “Nos ingeniamos con mi otra compañera y con los padres de familia para preparar desayunos a los alumnos. Este viernes queremos hacer ‘un día por mi escuela’, haremos tortillita con cocido negro. Además estamos organizando con la comunidad educativa un festival benéficos este 17 de mayo y estamos invitando a todos los que quieran colaborar con nosotros y todo lo recaudado será destinado para mejorar este tingladito de la capilla para que los alumnos estudien, en vista que llega la época de frio”, enfatizó la maestra.

En tanto que Félix Rodríguez, padre de familia, explicó que hay otra escuela pero queda a 4 km del lugar. “La mayoría somos pobres, no tenemos recursos para enviar allí a nuestros hijos, se tiene que comprar diariamente combustible, pedimos la construcción de al menos dos salas de clases al ministro”, enfatizó.