Encarnación. Agencia regional.
El cuerpo sin vida hallado en una fosa en el interior de un lavadero en Encarnación, pertenece al joven universitario Horacio David Verón Báez (28), desaparecido desde el pasado miércoles 24 de abril, según el reconocimiento hecho por los familiares. Este crimen conmociona a toda la ciudadanía encarnacena, y se sindica como autor a un ciudadano brasileño, quien desde hace unos 3 años era el responsable del mencionado lavadero.
El procedimiento duro varias horas entre la tardecita y noche del lunes en el interior del Lavadero Demi, ubicado sobre la calle Carlos Antonio López entre 25 de Mayo y Villarrica, pleno centro de Encarnación. En este lugar llegaron los intervinientes a raíz de los datos de GPS del teléfono del joven desaparecido, quién cursaba la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Itapúa.
El cuerpo se encontraba bajo tierra a casi un metro de profundidad, que estaba tapado por escombros y cemento, y llevaba unos cuatro días de muerto aproximadamente, según informó el perito en Criminalística, licenciado Héctor Argüello.
“Finalmente se pudo sacar bajo tierra a este ciudadano que había desaparecido, se confirma según las características, por los tatuajes y también ya vinieron familiares a reconocerlo, el mismo se encontraba bajo tierra aproximadamente un metro, debajo de escombros. El cuerpo estaba boca abajo en posición de cúbito ventral”, dijo.
“La causa de la muerte según el médico forense es traumatismo de cráneo severo, dos golpes fuertes en la cabeza, producto de golpes con objetos contundentes, presenta fractura en el cráneo en la parte zona parietal izquierdo y derecho”, indicó Argüello, al tiempo de informar también que el cuerpo estaba cubierto con cal, lo que atrasó el estado de putrefacción.
El cuerpo de la víctima será trasladado a una morgue privada y luego a la morgue judicial de Asunción para los demás estudios correspondientes.
Cabe destacar que el joven estaba desaparecido desde el pasado miércoles, cuando debía trasladarse a la capital del país para la movilización del jueves con un grupo de compañeros universitarios, pero el mismo no viajó. Su motocicleta fue encontrada en un patio baldío del barrio Los Arrabales, al día siguiente de su desaparición.
Siguiendo las pistas, los intervinieron llegaron este lunes al lavadero. La ardua tarea estuvo a cargo de efectivos policiales de diferentes departamentos y divisiones, Cuerpo de Bomberos Voluntarios, y funcionarios del Ministerio Público encabezado por la fiscal Lorena Castelvi, y como coadyuvante los fiscales Héctor Garay y Libia Centurión.