Toda información que pueda acercar a Karen a sus familiares biológicos es de suma importancia por el delicado estado de salud de la joven.
Hace un mes y medio aproximadamente, Karen Diana Gómez Segovia, se realizó unos análisis de rutina y fue entonces que le detectaron que tenía leucemia.
“Se hizo los análisis como cualquiera se hace, de rutina y primero pensaron que tenía diabetes. Luego encontraron unos valores que no coincidían en la sangre y ahí le pidieron unos estudios más específicos. Después de eso ya encontraron que tenía leucemia y de acuerdo a lo que inicialmente le dijeron se trataba de una etapa primaria y ahí ya se internó para comenzar a hacerle otros estudios. Luego de enviarse una muestra a EE.UU. se confirmó su enfermedad y el nivel del mal, que la única solución es el trasplante de médula ósea” comentó a La Nación su padre adoptivo, Teófilo Gómez.
Manifestó que hace una semana fue su segunda sesión de quimiotereapia y que está totalmente aislada internada en el Instituto de Previsión Social (IPS). “Ella está en el proceso de levantar las defensas y totalmente aislada debido a que sus defensas bajaron prácticamente a cero” expresó.
Todo dato es muy importante
Teófilo mencionó que están atentos a todo tipo de información y que hay un equipo de 4 personas recepcionando las llamadas y los mensajes que llegan al (0983) 190-800 las 24 horas. “Estamos teniendo muchas llamadas pero muchos datos no coinciden. De Misiones llamó una chica pero se están recibiendo todas las informaciones. Se conformó un centro de datos y estamos en la búsqueda” argumentó.
El padre de Karen dijo que al inicio empezaron a buscar por su cuenta, indagando en los registros, en la Cruz Roja, otras instituciones y como que no encontraron datos, decidieron abrir la búsqueda para que más personas sepan de la situación y puedan ayudar.
Sin registros
Teófilo también contó que cuando adoptaron a Karen, lo único que sabían es que la madre biológica de Karen era una joven de no más de 18 años y aparentemente proveniente de Misiones. “Lo único que sabemos y recordamos es que era una chica blanquita, flaquita de no más de 18 años y que dijo que volvería a su pueblo, Misiones. Más de eso nada porque una licenciada de la Cruz Roja es quien hizo de nexo y nos avisó que una joven tuvo a una niña y que quería darla en adopción” recordó.
En la Cruz Roja no existen registros por lo que dificulta aún más el hecho de encontrar a la madre biológica de Karen o sus hermanos, para poder conseguir la médula ósea que sea compatible y que la joven pueda seguir viviendo.