Un Boeing 747-800, uno de los aviones comerciales más grandes del mundo, aterrizó esta mañana de lunes en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de la ciudad de Luque.
El 747, de la aerolínea alemana Lufthansa, debía bajar a tierra en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, Argentina. La aeronave proviene de la ciudad de Frankfurt, Alemania.
Sin embargo, el Boeing fue redireccionado para realizar un aterrizaje en Luque, ya que en la pista del Ezeiza se detectó un derrame de fluidos y de momento fueron suspendidas las operaciones.
Así informó Francisco Mendoza, funcionario de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC), a la 650 AM.
Aeropuertos Argentinas 2000, responsable de la administración del Ezeiza, comunicó esta mañana a través de sus cuentas oficiales en redes sociales que el aeropuerto en cuestión cerró momentáneamente, por un derrame de líquido hidráulico de una aeronave en la intersección de las pistas.
Dos horas después, se comunicó la reapertura del aeropuerto y el retorno paulatino de las operaciones.