Una buena y adecuada conservación de la leche materna es muy importante para que la madre pueda retomar sus actividades normales, ya sea en el trabajo o la vida social.

Volver al trabajo después del período de permiso por maternidad o tener que salir y dejar al bebé que se alimenta únicamente de la leche materna, es muchas veces una complicada situación para las mujeres que tienen que retomar sus actividades previas a la maternidad.

Es por eso que la Dra. Marian Ortigoza, especialista neonatóloga, consultora internacional de lactancia materna e instructora de la Cátedra y Servicio de Pediatría del Hospital de Clínicas de la FCMUNA, brinda unos consejos para que las mujeres que amamantan exclusivamente, puedan seguir las indicaciones correctas en el momento de extraerse la leche para la alimentación de su bebé durante su ausencia.

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“Siempre partimos de la decisión de la madre de continuar alimentándole con leche materna y para eso es fundamental que la misma esté convencida de la importancia que implica el nuevo proceso de alimentación tras la separación; y que la leche extraída también conserva los beneficios para la salud del bebé que cualquier leche de fórmula; más la higiene adecuada es importante para garantizar la seguridad de la leche que se va a conservar”, sostuvo.

La alimentación exclusiva no incluye otros alimentos ni agua ni té hasta los 6 meses, que es cuando se empieza a introducir los primeros alimentos sólidos y se prosigue la lactancia continuada hasta los 1 o 2 años, o hasta que el infante lo desee, siempre acompañado de los demás alimentos. Ya pasado el primer año, la especialista sugiere la inclusión de otros productos lácteos como el yogurt y el queso.

Técnica de Marmet

La doctora recomienda que la mamá deba empezar la práctica con la técnica de Marmet ya 15 días antes de su reinserción laboral.

“Recomendamos a la mamá que 15 días antes de regresar al trabajo empiece a extraerse su leche con la técnica de Marmet, que fácilmente se puede encontrar en Internet y descritas en la guía alimentaria del menor de 2 años del Instituto Nacional de Nutrición y Alimentación”, aclaró.

La extracción

Explicó que ña técnica consiste en la extracción manual, más efectiva por el contenido proteico que se extrae de la leche, pero si se desea hacerlo a bomba no está mal, solo que es más lento y no expulsa todas las propiedades. El procedimiento consiste en colocar los 4 dedos debajo del seno y el dedo pulgar por arriba de la areola; con esto se toma en C la mama y se empieza a comprimir y soltar. Una que vez que se tenga el entrenamiento la extracción es rápida.

Para llevarla a cabo las madres deben tener frascos de vidrio con tapas de plástico, que es el recipiente donde se conservará la leche extraída; una toallita limpia y una mochilita térmica.

“Haciendo un cálculo de la jornada laboral de 8 horas se estimarían unos 3 frascos, que serán cargados cada 3 horas o cada 2, en el caso de que se haya llenado, ya que la producción de leche continúa; y ésta depende a su vez de la extracción, ya que ella se produce por el amamantamiento del bebé y en ausencia debe seguir el mismo ritmo de extracción”, señaló la Dra. Ortigoza.

Se busca que todas las empresas tengan sala de lactancia materna. Foto: Ministerio de Salud.

Hoy en día las empresas e instituciones cuentan con la sala de lactancia, ideado justamente para que las madres en período de lactancia puedan hacerlo en un lugar adecuado.

Conservación de la leche materna

Una vez extraída la leche materna, esta debe ser mantenida a fin de no perder sus propiedades.

“Al término de la extracción, el frasco de leche debe mantenerse en la heladera, teniendo en cuenta nuestras altas temperaturas; en el caso de mantenerse inferior a los 26º se puede guardar en el bolso térmico durante 2 horas. Si la jornada se torna más larga lo ideal es guardarlo en la rejilla más alta dentro de la heladera, no en la puerta ni el congelador; al terminar la jornada se deben transportar en el bolso térmico, el cual lo conservará durante 4 horas”.

Al llegar se le alimenta al bebé con lo extraído durante el día; para dárselo se debe calentar a baño maría y lo recomendado es que sea a través de vasito y evitar el biberón, por los daños que producen por el efecto de elevar el paladar. “Si la mamá no le va a dar inmediatamente al niño se puede congelar en freezer donde tendrá una durabilidad de 3 meses, en el caso de que se guarde en el congelador de la heladera, la misma durará unos 15 días”, aclaró.

Un dato muy importante que las madres deben saber es que los restos de leche no deben guardarse ni dárselo de nuevo al bebé.

Beneficios para madre y bebé

La leche materna tiene importantes beneficios tanto para los niños como para la madre: en los niños evita las frecuentes enfermedades o disminuye la gravedad de las mismas; así también la desnutrición, no en vano se dice que la leche materna es la primera vacuna que recibe el niño.

En el caso de la mamá, la lactancia le disminuye las probabilidades de cáncer de mama y el cáncer de ovario; y la descalcificación es un tabú, no es cierto que la mujer que amamanta se descalcifica, al contrario, la misma regula mejor el metabolismo del calcio y además se ha visto que son las que menos presentan osteoporosis en la edad adulta.

Finalmente la experta mencionó que la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la leche materna hasta los 2 años y más. “Entonces si el niño quiere continuar mamando hay que dejarlo; hay que tener en cuenta que amamantar no es solo alimentar sino crear un vínculo afectivo que estimula el desarrollo del niño y separarlo debe ser un proceso lento; hay niños que lo van a dejar a los 1 o 2 años y otros inclusive llegan hasta los 4; la leche materna estimula el desarrollo del niño y lo ayuda en su propio ritmo” argumentó.

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