El padre de Richard Pereira, quien quedó parapléjico a consecuencia de un disparo en la nuca por policías “gatillo fácil”, manifestó este miércoles que cualquier condena a los uniformados Jorge Zárate y Jhonie Orihuela, no iba a ser suficiente por el daño ocasionado a su hijo, pero de todos modos están conformes.

“De igual manera cualquier condena hubiese sido poco. Lo importante es que hubo condena, nosotros creíamos que no iba a haber justicia. Hasta el último momento dudé", dijo Richard Pereira, padre, en comunicación con la 970 AM.

Sostuvo que al finalizar el juicio su hijo empezó a tener fiebre. A a su criterio podría ser por toda la tensión que hubo en la familia durante los últimos días, especialmente porque los policías conformaban “una rosca rosca muy fuerte” y el miedo estaba latente por las maniobras que podrían hacer.

Indicó que con la condena a los policías limpió el nombre de su hijo y se pudo demostrar la culpabilidad de los uniformados, responsables de un caso de gatillo fácil. Lamentó el día a día de la víctima ya que asegura ser muy difícil todo, pero a pesar de todo siguen adelante.

“Increíblemente ayer después de terminar el juicio le empezó a dar fiebre a mi hijo.Hay días que le cuesta muchísimo levantarse. El 80 por ciento de su cuerpo quedó sin movilidad”, agregó.

Un Tribunal de Sentencia dictó este martes la condena del suboficial Johnie Orihuela a 20 años y del comisario Jorge Zárate a 11 años de cárcel, tras ser hallados culpables de dejar parapléjico a Richard Pereira, luego de recibir un disparo de arma de fuego en la nuca. Ambos cumplirán sus penas en la sede de la Agrupación Especializada.

Los uniformados colocaron un arma de fuego en la mano a Pereira y le plantaron droga en su vehículo, hechos que se conocieron a través de un video de circuito cerrado de la zona. Ocurrió el 13 de agosto del 2016, en el barrio Roberto L. Pettit de Asunción.