La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), emitió un comunicado repudiando los hechos de violencia y odio entre los hermanos paraguayos. ¡Basta de violencia y de odio! ¡Cesen de matar a sus hermanos!. La sangre derramada clama a Dios desde la tierra (Cfr. Gén 4,10), expresa el escrito.
Lamentan profundamente la violenta muerte del líder indígena Francisco López, ocurrido este domingo pasado, en la Plaza de Armas de Asunción, como consecuencia de un violento ataque de parte de “asesinos inmisericordes”.
Extienden su apoyo y cercanía espiritual, a los familiares y amigos del líder indígena, a la comunidad indígena del Paraguay, en este difícil momento que implica la pérdida de una vida humana.
“Indiferencia”
Sienten mucho más aún, la falta de una real asistencia por parte del Estado paraguayo para solucionar de forma eficaz, real y definitiva, el conflicto de fondo, que es la falta de tierras, motivo de sus reclamos y permanencia en nuestra capital desde hace varios meses.
“Repudiamos también la omisión de garantías por parte de las instituciones encargadas de resguardar el orden y la seguridad ante asedio de marginales que se aprovechan de la situación para asechar contra los hermanos indígenas”, reza parte del pronunciamiento de la CEP.
Desde la Iglesia instan a las autoridades, especialmente al Instituto Nacional del Indígena (INDI) a redoblar esfuerzos para proteger a los hermanos indígenas, y en particular, a atender sus legítimos reclamos.
“No podemos seguir lamentando la pérdida de vidas humanas para sensibilizarnos ante la crítica situación en que viven los más vulnerables y que debería ser el centro de atención preferencial”.
“Gresca mortal”
El suceso se registró el domingo 24 de febrero aproximadamente a las 05:30 en la plaza ubicada en Avenida República y Alberdi de nuestra capital. Supuestamente se habría generado una gresca entre los nativos y los damnificados apostados en el lugar.
El indígena fallecido identificado por Francisco López, recibió una herida de bala a la altura del tórax, que le habría causado la muerte casi de forma instantánea. Durante el mismo enfrentamiento también resultó herido otro indígena identificado como Leoncio Rojas, quien había recibido una herida en la cabeza, producto de un golpe con una piedra.