Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
El allanamiento se realizó a las 21 horas del pasado miércoles en una vivienda ubicada en el barrio Jardín Aurora de la terraza del país.
En la ocasión, la policía detuvo a Gregorio Ramón Molas Rojas (23), sindicado por los investigadores como un peligroso sicario que opera al mando de la poderosa mafia de frontera.
De su poder, los uniformados incautaron un fusil de guerra AR-15 calibre 5.56 milímetros, dos pistolas automáticas calibre 9 milímetros, más de 400 proyectiles de diferentes calibres, chalecos antibalas e, inclusive, tres mascaras similares a las utilizadas en la serie “La Casa de Papel”, disfrace que suelen utilizar los matones a “sueldo” cuando cometen ejecuciones para no ser identificados por eventuales testigos.
Triple homicidio
De acuerdo a los datos, el operativo se realizó en el marco de las averiguaciones sobre el triple homicidio que ocurrió el pasado fin de semana en la localidad de Zanja Pytá, ocasión en que hombres portando armas de guerra asesinaron a César Ortiz Zorrilla (38), más conocido como “Julio”, sindicado por la policía como peligroso sicario que operaba al mando del narcotraficante Jarvis Chimenez Pavao, actualmente preso en un presidio federal del Brasil.
En esa ocasión, también fueron acribillados los brasileños Alesandro Nunez de Moura y Gabriel Zaracho Moura.
Por disposición del Ministerio Público, el detenido y las evidencias fueron llevadas a la base de operaciones del Departamento de Investigaciones a disposición de las autoridades judiciales de la zona.
Capitán Bado ejecutan a un hombre
Se trata de Ederson Balbuena Saavedra (29) quien, dos años atrás, había sido preso al ser sorprendido portando arma de fuego dentro de un vehículo blindado.
El hombre fue emboscado en altas horas de la noche en un camino vecinal de la colonia Manta Potrero, localidad que se encuentra a unos 15 kilómetros de la ciudad de Capitán Bado.
Datos revelan que la víctima transitaba a bordo de una motocicleta de la marca Honda, tipo Fan, dirigiéndose a su domicilio cuando fue emboscado y abatido a tiros por hombres fuertemente armados.
Según la policía, los malvivientes utilizaron potentes pistolas automáticas calibre 9 milímetros para cometer la ejecución.
Tras cometer el crimen, los desconocidos abandonaron raudamente el sitio con rumbo desconocido.
Tras tener conocimiento del sangriento suceso, agentes de la Policía Nacional realizaron un riguroso rastrillaje por la zona con intenciones de capturar a los presuntos homicidas, pero sin resultado positivo.
Por la manera en que Balbuena Saavedra fue ejecutado, los uniformados sospechan que sería a consecuencia de un ajuste de cuentas, común en esta zona del país.