En la víspera de la Inmaculada Concepción de María, el número de personas que llega hasta la Basílica Menor de Caacupé, crece a cada hora.
La ciudad de Caacupé está ubicada a 54 km de Asunción y cada 8 de diciembre, fecha de la Inmaculada Concepción de María, recibe a miles de personas que van en peregrinación a pagar alguna promesa y homenajear a la Virgen de los Milagros de Caacupé. Es considerada la capital espiritual del Paraguay.
Se trata del centro religioso de la fe cristiana católica del país y en el 2015, cuando el papa Francisco visitó Paraguay, elevó el santuario al rango de Basílica menor. Se trata de la segunda iglesia de nuestro país que cuenta con esa categoría, siendo la otra la de Pilar.
Desde hace cientos de años, acuden millones de peregrinos en largas caravanas con el fin de cumplir sus promesas y sin importar la edad. Niños, jóvenes, adultos y adultos mayores llegan hasta Caacupé para homenajear y agradecer a la Virgen de los Milagros o Virgencita Azul.
La fiesta mariana se vive y se siente desde antes del 8 de diciembre porque millones de personas acuden hasta el lugar, caminando largos trayectos, en bicicleta, en vehículos, en carretas, no hay impedimento que ataje a un fiel seguidor de la Virgen de Caacupé. Incluso hay personas que llegan de otros países para ser parte de la festividad.