Luego de la homilía de este domingo en Caacupé, el monseñor Lucio Alfert, se refirió a la grave impunidad que afecta a nuestro país, así como también a los pueblos indígenas procesados por jueces y fiscales corruptos.

En una conferencia de prensa realizada después de la homilía del quinto día del novenario de la Virgen de Caacupé, el Obispo del Vicariato Apostólico del Pilcomayo, Monseñor Lucio Alfert, profundizó sobre algunos puntos de su prédica.

Destacó que estamos en el tercer año de la juventud y que para él es sumamente importante tanto indígenas como también a nivel el país y que los jóvenes están abandonados.

“Nosotros abandonamos a los jóvenes, muchos están abandonados, no tienen posibilidad de formarse, no tienen acceso al mundo del trabajo, no tienen posibilidad de participar en la política, formación cívica prácticamente no recibe. Los partidos políticos por ejemplo debería dedicarse a formar ciudadanos realmente capaces, futuros políticos, jefes de Estado, etc. Para mí, lo más importante es la juventud y el otro es el proceso de la monopolización de la tierra en manos de unos pocos, eso es terrible. En ningún país en el mundo el desnivel es tan grande como aquí, ninguno y eso va creciendo a gran escala”, sentenció.

Fue consultado acerca de lo que dijo de la situación de los pueblos indígenas en la zona de Canindeyú y comentó que hay un caso muy importante en Tacuara’i, donde los indígenas viven desde hace muchísimo tiempo. “Es su tierra ancestral y en varias instancias declaradas claramente que es posesión de ellos pero como ya sabemos hay muchas superposiciones, se venden las tierras y entonces los indígenas recibieron razón prácticamente en todas las instancias y sin embargo, los jueces ordenan la detención por invadir tierra ajena pero la tierra está a nombre de INDI y ahí viven. INDI es la institución cuando no tienen personería jurídica, mientras tanto tiene las tierras pero para los indígenas. Esa comunidad fue expulsada violentamente por orden de arriba y eso no es justo”, subrayó el monseñor.

En cuanto al pedido de renuncia de la titular del INDI, explicó que hay demasiadas zonas de superposición y que eso crea conflictos donde la tierra es vendida y el algún caso el INDI acciona rápidamente y otros en años no. “No siempre cumple con lo que tiene que hacer para proteger realmente a los pueblos indígenas, sabemos eso. Muchas veces el INDI no está capacitado o no tiene los medios necesarios. No se hacen los trámites rápido y efectivo”, expuso.

Manifestó además que el problema no es que la titular del INDI no hable guaraní sino la capacidad. “La gente va a aceptar cualquier persona que con capacidad y con amor a la causa, atienda a la gente aunque no hable guaraní, eso no es el problema principal”, refirió.

Resaltó que el INDI tendría que organizarse para realmente atender la causa de los indígenas en todos los niveles: tierra y territorio, educativo, salud, pero tiene que combinarse con todos los otros ministerios ya que solo no puede solucionar tampoco todos los problemas.

“Los 120 o 130 mil indígenas que tenemos en el país es nada, para atenderlos bien con tanta plata que tenemos en el país. Si el INDI está realmente en contacto con ellos va a poder hacer muchas cosas. Se tiene que hacer a nivel del Estado con políticas públicas, no solo a los indígenas, también a los campesinos, a la gente pobre en los barrios, los bañados, todos con el mismo problema porque no se soluciona. Tienen que ser planteamientos efectivos para el futuro y no solo para el momento nomas de emergencia”, subrayó el obispo del Vicariato Apostolico del Pilcomayo.

Mencionó que hace más de 10 años que asiste a Caacupé y destacó casos importantes logrados. “Algunos casos conseguimos. Nuestro vicariato con luchas, con compras, con procesos judiciales logramos titular 110 mil hectáreas a nombre de las comunidades en la parte Oriental también en algunos lugares y sabemos que en otros están pagados por políticos o empresarios, entonces es muy difícil progresar”, expresó.

Así también indicó que hay casos de 10, 15 años hasta la titulación pero que al final se lograron. “Hay casos que se solucionan y casos que no. Por eso el problema del catastro no funciona, no está bien hecho. A veces venden y no están libres, son tierras donde viven indígenas, no se van a ver si realmente está para la venta por eso ocurren esas cosas. A veces es mala voluntad de las autoridades”, indicó.

Alfert también comentó que a veces tiene la impresión de que el gobierno funciona a base de emergencia y que debería tener un plan. “Viene un grupo a protestar, se responde, viene otro grupo protesta y se responde pero no se tiene un plan de qué se va a hacer con todos estos grupo marginados para que haya una solución. El gobierno tiene que tener un plan. Una democracia realmente funciona cuando la minoría más pequeñas también tienen voz y voto, participan en el quehacer del país. Si solo los grandes manejan el país, no hay nada de democracia”, puntualizó.

Consultado acerca de los casos dentro dentro de la Iglesia y señaló que se sabe que es un problema en todo el mundo y hay países donde es mucho más grave que aquí.”Si yo critico al gobierno, critico situaciones de los indígenas, también tengo que asumir que en nuestra propia casa hay problemas y eso voy a reconocer siempre y debo luchar también por eso. Si hay casos de injusticia es reclamable y se tiene que corregir, dentro de la Iglesia, dentro del Estado, de las escuelas, donde sea”, aseguró.