Por WhatsApp y por redes sociales se vienen ‘viralizando’ imágenes, audios y testimonios acerca de niños y jóvenes víctimas de secuestros. En dichas informaciones se escuchan a supuestos padres de familias alertando sobre intentos que ocurren cuando los alumnos salen de las escuelas y colegios. Sin embargo, el sistema de Emergencias del 911 no ha recibido llamadas al respecto hasta el momento. Los mensajes que circulan contienen en su mayoría información que corresponde a otros países. El supuesto modus operandi es que un adulto espera a los niños, niñas y adolescentes al salir de la escuela. Luego los invita a subir al auto para supuestamente llevarlos a su casa.
La oficial primero Paola Morínigo, jefa de RRPP del Sistema 911, manifestó que hasta el momento no hay registros de llamadas de ingreso al sistema que guarden relación con estos hechos.
La jefa del Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional la comisario principal María Elena Andrada - en comunicación con La Nación- confirmó que hasta ahora no existen denuncias formales con relación a lo que se viene viralizando. Sin embargo, insta a la ciudadanía que se acerque a realizar la denuncia en caso de producirse un hecho de estas características para poder realizar el seguimiento correspondiente.
Lo que se recomienda es los padres, madres, familiares y educadores los alerten para que de ninguna manera accedan a ese tipo de pedido. También es importante que sepan que si viven una situación así deben comunicárselo a sus familias para que radiquen una denuncia formal en la comisaría más cercana.
#UsoResponsable911
El Sistema 911 pide vigilancia y responsabilidad para evitar que en época de vacaciones se incrementen las llamadas hechas por niños que marcan “para jugar” el número de Emergencias.
Enseñar a los niños cómo usar el 911 en una emergencia podría ser una de las lecciones más simples y más importantes que podemos compartir como adultos responsables. Además, como adultos tenemos que hacerles comprender que es grave llamar al 911 para realizar una broma o para jugar. El horario que usualmente se reciben llamadas de niños jugando es en horario de la siesta y los fines de semana.
Hacerles preguntas como: “¿Qué harías si hubiera un incendio en nuestra casa?” o “¿Qué harías si vieras que alguien está intentando entrar por la fuerza?” le brinda la posibilidad de hablar sobre lo que constituye una emergencia y qué hacer si ocurre una.
Siempre haga referencia al número de emergencias como “nueve-uno-uno”, no “nueve-once”. En una emergencia, es posible que un/a niño/a no sepa marcar el número correctamente por intentar encontrar el botón “once” en el teléfono.
El sistema 911 también sugiere hacerlos comprender qué es una emergencia y cuándo no lo es. Un incendio, un intruso en la casa, un miembro de la familia inconsciente: estos son casos que requerirían una llamada al 911. Una rodilla raspada o una mascota perdida no lo son.
“Es importante que sus hijos memoricen su dirección y número de teléfono. Deberán proporcionar esa información al operador como confirmación a fin de que no se pierda tiempo enviando trabajadores de emergencia a la dirección equivocada”, explican.
Si tiene circunstancias especiales, como un abuelo mayor o una persona con una afección cardíaca o epilepsia que vive en la casa, prepare al niño/a hablando sobre las emergencias específicas que podrían ocurrir y cómo detectarlas.