Lourdes López -esposa del sub comisario Aristides Peralta, quien fue ultimado por su camarada- expresó que el comisario Julio Cabañas no puede alegar que lo disparó accidentalmente, siendo que es un profesional con años de experiencia. La mujer solicitó al Ministerio Público que aclare la situación.

El sub comisario Aristides Peralta falleció ayer jueves 25 de octubre tras recibir dos impactos de bala luego intervenir junto a sus camaradas en un hecho de asalto a mano armada en la ciudad de Fernando de la Mora.

Las fuentes policiales lamentaron el fallecimiento del efectivo policial y dieron la versión que el mismo murió tras recibir disparos por parte de los delincuentes. Sin embargo, tras la viralización del video del circuito cerrado de la zona, se reveló que fue su camarada quien ejecutó un disparo a quemarropa en dirección a Peralta.

La esposa del policía fallecido, Lourdes López, explicó esta mañana que ayer por la noche ya estaban velando a Peralta pero que por orden de la Fiscalía tuvieron que trasladar el cuerpo hasta la morgue judicial para realizar la autopsia correspondiente.

En contacto con la 1080 AM, López cuestionó severamente el actuar del comisario Julio Cabañas, quien lo disparó a quemarropa con intencionalidad, según consideró. “No puede alegar accidente, si es un profesional con experiencia, no es novato”, dijo.

Además, la mujer señaló que ayer era el día libre de su esposo pero que llamativamente fue convocado por “orden del director” para un operativo, cerca del mediodía. “Él estaba de particular y estábamos haciendo cosas por ahí. Entonces a las 10:30 le dejé frente a la jefatura de Policía. Todo el tiempo él le preguntaba a sus camaradas para qué era la convocatoria”, dice.

Delincuentes armados intentaron asaltar una sucursal de Visión Banco, instalada en el predio del supermercado Los Jardines, ubicado en la calle 27 de Febrero casi Luis Alberto del Paraná de Fernando de la Mora, Zona Norte. Todos fueron reducidos y detenidos, tras la intervención de un grupo de policías. Aparentemente, los efectivos de seguridad ya estaban esperando a los malvivientes.