Hoy declararon las dos mujeres implicadas en el caso del quíntuple homicidio en la “casa del terror”. Ellas son Alba Rosalía Armoa (18) y María Araceli Sosa (23), ambas eran compañeras de trabajo de Bruno Marabel, principal sospechoso del asesinato de 5 personas.

Las jóvenes están imputadas por el caso, teniendo en cuenta que estuvieron en la vivienda en varias ocasiones, unos días antes del hallazgo de los cuerpos.

“Alba no se negó a contestar ninguna pregunta del Ministerio Público", indicó la fiscal del caso, Esmilda Álvarez.

Sostuvo que es la primera vez que (Alba Armoa) está declarando ante el Ministerio Público. Dijo que dio detalles de todo lo que estuvo pasando en esos días y que no se negó a contestar ninguna pregunta que se le hizo.

Mencionó que Alba declaró que ella estuvo prisionera días antes a la detención bajo amenazas de Bruno Marabel. “El día 29 de setiembre, él le daba una llave a Alba que no correspondía a la puerta, entonces él la dejaba encerrada a Alba. Cuando ella quería irse, Bruno le decía, probame, tenés un hermanito y tenés una madre”, relató la fiscal, en relación a la amenaza.

Remarcó que todo lo manifestado por ella se debe confrontar y ratificar con los demás elementos. “Posteriormente se van a tomar las decisiones correspondientes", agregó.

Además explicó que nadie está obligado a declarar contra si mismo por la presunción de inocencia y esa es una garantía constitucional que se debe respetar. Agregó que el ensañamiento con los chicos (hijos de Dalma Rojas) y otros factores son elementos constantes en la investigación.

Manifestó que la cartera de una de las víctimas estaba en poder de Araceli Sosa y que fue un regalo de Bruno Marabel. “La cartera fue entregada por la gente de Burguer King, estaba en el lugar de trabajo de Araceli”, agregó Álvarez.

En conversación con ABC Tv, la madre de Alba, Karina Armoa, confesó que su hija sabía del crimen pero que sintió temor de Bruno Marabel. “Si habría la puerta el podría haberla tirado sobre el cuerpo de Dalma”. “Por temor no contó la verdad, pero ahora va a contar todo”, relató entre lágrimas.

Además, señaló que confía en la inocencia de su hija. Por otra parte, contó que Alba posiblemente estuvo en la casa del terror desde el 29 de setiembre, hasta el día que se encontraron los cuerpos.

En su primera declaración a la prensa, Alba había dicho que apenas estaba comenzando a salir y a conocer a Bruno, pero negó que haya llegado a existir una situación sentimental.

Las víctimas del quíntuple homicidio fueron identificadas como Dalma Rojas, sus hijos de 4 y 6 años; su madre, Elba Rodas, y su padrastro, Julio Rojas del Valle, todos asesinados brutalmente. El pasado lunes 8 de octubre ocurrió el macabro hallazgo, en el interior de una vivienda ubicada sobre Oliva casi Montevideo, en el microcentro de Asunción. Bruno Marabel fue imputado por feminicidio y homicidio doloso, ya que es el principal sospechoso del crimen.