Óscar González Daher y su hijo Óscar Rubén González Chaves se retiraron custodiados por un fuerte dispositivo policial de la sede fiscal, ubicada sobre Chile casi Oliva. Sin embargo, no lograron evitar el “escrache” de un grupo de ciudadanos que le arrojaron agua y tierra antes que aborde una patrullera.
“¡Criminal a Tacumbú! ¡Criminal a Tacumbú! ¡Criminal a Tacumbú!”, gritaba un grupo de 50 ciudadanos cuando González Daher salió de la sede de la Fiscalía.
El exparlamentario y su hijo se abstuvieron de declarar en la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción ante el fiscal René Fernández. Ambos están imputados por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y declaración falsa.
“La causa de él figura como crimen por lo tanto se debe hacer lugar a la pena privativa. No esperábamos que se presente en el Ministerio Público. Pedimos igual tratamiento a los ladrones de gallina que a políticos”, expresó una manifestante.
El fiscal Fernández solicitó prisión preventiva al Juzgado Penal de Garantías al recordar que la causa por enriquecimiento ilícito está caratulada como crimen por lo que no se le pueden conceder a los imputados medidas alternativas a la prisión.
Óscar González Daher y su hijo ya se encuentran en el Palacio de Justicia para la audiencia de imposición de medidas ante el juez Humberto Otazú.