En un acto simbólico en conmemoración al "Día Mundial de Prevención del Suicidio", médicos de la Cátedra de Psiquiatría del Hospital de Clínicas encendieron velas en recordación a aquellos que partieron y por los que han sobrevivido a tentativas de suicidio.
Además entregaron el “Lazo amarillo” a la comunidad de funcionarios, estudiantes y pacientes como signo de atención, para concienciar sobre la importancia del acompañamiento al paciente suicida.
"La idea es recordar que hay signos de alarmas y que está en manos de la familia, de los amigos, el reconocerlos. Prestar atención, escuchar, preguntar y acompañar al paciente para que pueda recibir ayuda de un profesional de salud”, señaló Andrés Arce, jefe de las cátedras de Psiquiatría y Psicología Médica.
Sobre el suicidio
El suicidio es un grave problema de salud pública, por lo que en todos recae la responsabilidad de evitar este tipo de muerte. “Todos juntos debemos trabajar en la prevención de la salud mental. Realmente la OMS estima que cada minuto una persona se quita la vida, cifra que desgraciadamente se prevé que aumente por los rigores propios de la vida moderna”, remarcó el Dr. Arce.
Agregó que no se debe asociar al suicidio únicamente con la depresión, sino que el hecho puede darse como el fin o el último acto de una conducta humana de entre una serie de patologías que puede darse por trastornos de ansiedad, trastornos psicóticos, o por el Sindrome de Burnout, al que los profesionales de la salud están muy expuestos.
“Muchas veces esa persona no sabe a dónde acudir ni cómo comunicar lo que siente, entonces nosotros debemos estar preparados para reconocer signos y síntomas como: la vida no tiene sentido, no quiero vivir más, se aísla, sobre todo en adolescentes”, puntualizó.
Apuntó que en otros casos empieza a manifestar falta de interés por el estudio, por reunirse con sus amigos, con la familia, son signos de aislamiento que tienen que llamar la atención y que amerita una consulta y evaluación cuanto antes. “Es como una urgencia, porque el paciente no comunica directamente pero demuestra ciertos comportamientos, y cuando un profesional lo interroga llega a confesar esos pensamientos suicidas”.
Estadísticas a nivel país
La tasa de suicidios en el 2017 arrojó la cifra de 407 personas, de acuerdo a los datos brindados por la Policía Nacional, se presume que podrían ser más, puesto que muchas los propios profesionales o familiares para evitar el estigma o por cuestiones religiosas u otros, no lo dan a conocer como tal.
El profesor de la cátedra y sub jefe del Dpto. de Salud Mental, Prof. Dr. Julio Torales expresó que en la región las cifras aumentan a 5,85 por cada 100.000 habitantes; 14,09 en la población privada de libertad, un porcentaje altísimo.
“En promedio las tasas son bastante altas entre los profesionales de la salud puesto que siempre es 3 o 4 veces más en comparación con la población general. La tasa de suicidios en el país es bastante elevada siendo la tercera causa de muerte. Hablar de esto es la única forma de hacer frente a esto; porque el silencio es problemático, el silencio mata, hay que hablar, hay que preguntar”, sostuvo.
El suicidio es considerado Urgencia de alto rango; por lo que el Hospital de Clínicas ofrece servicios de emergencia de Psiquiatría las 24 horas.