María Selva Morínigo, esposa del ex fiscal general Javier Díaz Verón, abandonó esta mañana la penitenciaría para mujeres “Casa del Buen Pastor”, beneficiada con la medida cautelar de la prisión domiciliaria.

Luego de salir por la parte trasera de la correccional para evadir a los medios de prensa, Selva fue trasladada con fuerte custodia policial hasta el Palacio de Justicia, donde deberá comparecer ante el juez penal de garantías José Delmás para la audiencia de aceptación de medidas.

Una vez concluido el trámite ante el Poder Judicial, la esposa del extitular del Ministerio Público será privada de su libertad en su domicilio particular.

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La medida obedece a que la Cámara de Apelaciones anuló la prisión preventiva en la mencionada penitenciaría, que fue otorgada el pasado martes por el juez José Delmás, aparentemente debido a la existencia del peligro de fuga, de acuerdo a los alegatos fiscales.

El tribunal, integrado por Pedro Mayor Martínez, Gustavo Santander y Bibiana Benítez Faría, se allanó al pedido realizado por el abogado Mario Elizeche, defensa de Morínigo, quien alegó que la imputada tiene un hijo con discapacidad, que requiere atención permanente, por lo tanto, apeló la decisión del magistrado.

Entre los requerimientos se encuentra el control aleatorio, consistente en la verificación de la vivienda por parte de agentes policiales; los mismos deberán presentarse periódicamente hasta el lugar donde la mujer está recluida para constatar su presencia, caso contrario podría volver a la cárcel de mujeres.

Juez justifica actuar

Luego de la audiencia de aceptación de medidas, el juez José Delmas aseveró que en su momento ordenó la medida cautelar de prisión preventiva de Selva Morínigo porque no se presentó en el momento una constancia de arraigo ni caución real por parte de la defensa.

Además, aseguró que se ajustó al pedido de la Fiscalía de remitir a la mujer a la penitenciaría para mujeres.

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